Barakaldo - Más de 72 horas después de la paliza, todo Barakaldo continúa hablando sobre el incidente ocurrido en el túnel de Renfe, junto al barrio de Urban. Sobre todo allí, en el lugar donde viven las víctimas, no ha habido otro tema de conversación. La preocupación por los sucesivos robos y altercados que se han vivido en la zona durante los dos últimos años sacaron de sus casas a decenas de vecinos que, frente al túnel, reclamaron al Ayuntamiento de Barakaldo mayores medidas de seguridad. “Mantendremos la presión sobre las instituciones para que la comunicación entre el barrio y el centro de Barakaldo sea segura y accesible”, matizó la asociación de vecinos de Urban. Además, reclamaron la “terminación inmediata” de la pasarela, actualmente paralizada, que salvará las vías desde la calle Murrieta.

Los vecinos quisieron ayer desligar el incidente del domingo de la celebración de las fiestas del barrio, tal y como relacionaba el martes Juan Carlos Justo, concejal de Seguridad Ciudadana de Barakaldo. ”Nos consta que en el transcurso de las actividades de las fiestas no ha habido incidente alguno”, subrayaron. Además, la asociación dejó claro que el barrio “tiene las mismas problemáticas que cualquier otro barrio”; algo con lo que no están de acuerdo, sobre todo, quienes han vivido en primera persona la problemática que arrastra el barrio desde hace dos años “por culpa del trapicheo”. Estas personas mantienen su intención de crear patrullas que vigilen la zona si no constatan el aumento de policías en la zona.

Mientras tanto, las víctimas del último ataque intentan pasar página y olvidarse de todo lo ocurrido un par de noches atrás, cuando recibían una paliza que ni buscaban ni mucho menos esperaban al emprender la vuelta a casa, a eso de las 6.30 horas. La Ertzaintza confirmó ayer a DEIA que los agresores de los dos jóvenes de Urban -uno de ellos se recupera de graves heridas en el ojo, el pómulo y la mano- se encuentran en libertad después de haber estado a disposición judicial.

Medidas inmediatas Los partidos de la oposición fabril resaltaron la necesidad de garantizar la seguridad de los vecinos de la zona de manera inmediata. Varios de sus representantes, entre ellos la jeltzale Amaia del Campo, quisieron acercarse ayer hasta el barrio para mostrar su apoyo a la lucha vecinal. ”Los vecinos de Urban tienen el derecho a sentirse seguros y el Ayuntamiento la obligación de lograr que así sea. Hay que atajar este problema antes de que ocurra una desgracia”, apuntó la portavoz del PNV barakaldarra. “No querer ver el alcance del problema es tentar demasiado a la suerte y es mejor prevenir que lamentar”, subrayó.

Los populares resaltaron que “en contra de lo que dicen desde el equipo de gobierno con los datos de la Policía Municipal, los delitos se han incrementado en Barakaldo”; un hecho que tendría su explicación “en que muchas de las víctimas “son derivadas a la Ertzaintza para formalizar sus denuncias”. “Es necesario aumentar la presencia policial en la zona para que haya más seguridad”, subrayó Amaya Fernández, del PP. “La situación es tan grave como para que se busque ya una solución”, matizó Jorge García, portavoz de Bildu, abogando por el soterramiento de las vías, “lo que supondría la solución definitiva a este problema”.

El de ayer fue el primer acto reivindicativo conjunto de los vecinos de Urban. La asociación adelantó ayer que seguirán reclamando más seguridad en el zona y solicitaron al barrio ”que apoyen las próximas convocatorias” en defensa de un acceso seguro.