Güeñes -"El día del atentado cambio por completo su vida. Le costó mucho rehacerse de la muerte de sus amigos, así como su propia recuperación. Ya no volvió a ser el mismo: las secuelas le han estado torturando hasta el día que falleció", el pasado 8 de enero a los 80 años de edad. José Antonio Mendoza Galfasoro, conocido por todos como Andoni, fue una de las víctimas del atentado de los Grupos Armados Españoles (GAE) contra el bar Aldana de Alonsotegi el 20 de enero de 1980.
Mendoza resultó gravemente herido en el atentado por el que tuvo que serle amputada una pierna.
En el atentado también resultó herida su mujer, Mari Karmen Koteron. El matrimonio amigo con el que habían parado en el bar, Fica-Ariño, falleció al explotar la bomba puesta por la ultraderecha.
Mendoza, cuya familia regentaba una panadería en Sobarkotxa-Sodupe, era un exconcejal de Gueñes y militante del PNV de Sodupe, muy vinculado a las actividades de la parroquia de este enclave y activo militante de ELA en la organización del sindicato en la comarca de Enkarterri-Cadagua al principio de la transición.
Andoni Mendoza, nacido en el barrio Iorgi de Sodupe el 12 de julio de 1933, era hijo de Domingo, operario de taller, natural de Dicastillo, en Nafarroa; y de María Galfasoro, costurera originaria de Artzentales. José Antonio era el mayor de cuatro hermanos, junto a Domeka, Valentín y Delfina.
El finado estudió en el colegio Maristak San Miguel de Zalla y después en Jesuitak Indautxu de Bilbao.
Al estallar la Guerra Civil tenía 3 años. Su familia no tuvo que emigrar, "pero a consecuencia de ella pasaron penurias. Los hermanos tuvieron que separarse porque no tenían medios para mantenerse", recuerda la familia de Andoni Mendoza. Tras la guerra la familia vivió en Lutxana (Erandio), Santurtzi y más adelante volvieron a Orbijana (Güeñes).
Mendoza contrajo matrimonio con Mari Carmen Koteron, de Sodupe y tuvieron cuatro hijos y hasta la fecha tres nietos. La pareja vivió en Sodupe y allí fue donde creció su prole. En 2004, sin embargo, se trasladaron a Bilbao.
lectura y música Andoni fue concejal del Ayuntamiento de Gueñes por el PNV. Fue un hombre que disfrutaba de la lectura y de la música, sobre todo con rancheras y habaneras. También era muy aficionado a cantar. En el ámbito familiar le gustaba contar chistes, "sobre todo con su nieto el mayor", subraya la familia. Asimismo, le apasionaba "trastear con las nuevas tecnologías".
Era alegre de talante. "Un poco cabezota, una persona inteligente, muy culto, de fuerte personalidad a pesar de haber sufrido un atentado que le cambió totalmente la vida", lamenta su familia. A menudo, solía contar una anécdota que le ocurrió un día en el que él le estaba enseñando a andar en moto. "Nuestro padre le estaba enseñando a conducir a nuestra madre y se le cruzó un hombre en el camino. Entonces, ella de lo nerviosa que iba dijo que iba a por él, y el hombre asustado se subió a un montículo", sonríen.
Andoni Mendoza junto a Vicente Landeta e Imanol Dertiano fueron los que pusieron en marcha la estrategia del sindicato ELA en Enkarterri. Este último tiene palabras de recuerdo para su compañero sindical. "Mendoza era una buena persona con las ideas muy claras a nivel sindical. Un hombre con mucho carácter, muy temperamental. Si tenía algo que decirte no se escondía de ello", aporta Dertiano.
atentado Con motivo del 34 aniversario del atentado, el día 18 de enero familiares de las víctimas fallecidas en el atentado contra el bar Aldana de Alonsotegi, acompañados de heridos supervivientes de aquella explosión pidieron el esclarecimiento del caso.
Entre una quincena de víctimas del atentado y familiares de las mismas, una hija de Andoni Mendoza firmó la solicitud enviada al secretario general de Paz y Convivencia del Gobierno vasco, Jonan Fernández. "Transcurridos estos 34 años no se ha producido el esclarecimiento de la autoría del atentado", lamentan familiares y víctimas. Por ello, solicitan que el Gobierno vasco adopte las medidas que considere oportunas para el esclarecimiento de este atentado y, en su caso, solicite la apertura por parte de la Ertzaintza de una investigación que permita reconstruir la verdad sobre el atentado en el que fueron asesinados Liborio Arana, Manuel Santacoloma, Mari Paz Ariño y Pacífico Fica y otras diez personas sufrieron heridas de distinta gravedad.