BILBAO. Entre palabras emocionadas se despidió ayer en funeral a Iñaki Baroja Lasa, un hombre polifacético con el ánimo en todo momento de aportar esencia a lo que fuera cultura, deporte? sobre todo en el ámbito euskaldun. La misa se ofició en la tarde de ayer en la parroquia San Vicente Mártir. El sábado, el coro de voces graves Garaizarko Matsorriak, del que era miembro, le rendirá un sentido homenaje en el Concierto de Primavera (BAE) que tendrá lugar en la parroquia Birginetxe de Txurdinaga.
Baroja falleció el pasado lunes a los 56 años de edad. El del barrio Lersundi, más concretamente de la calle Cosme Etxebarrieta, pertenecía además de a la Garaizarko Matsorriak al club de fútbol La Merced, en el que militaban sus hijos, y también apoyó siempre a la ikastola Begoñazpi en la que estudiaron sus retoños, fruto de la vida compartida con Karmele Laita. Era, además, un habitual del batzoki de Abando.
Los primeros en reaccionar de forma pública ante su "repentino fallecimiento" han sido precisamente sus compañeros de la coral, en la que Baroja fue presidente durante ocho años. "Dinamizó la coral e impulsó su presencia en infinidad de eventos y foros a lo largo de toda la geografía vasca", le reconocen desde la entidad en la que Iñaki cantaba en la segunda cuerda, era tenor de segunda.
Desde Garaizarko Matsorriak ha querido hacer llegar a todos sus allegados su "más sincera condolencia y a su mujer Karmele, a sus hijos Eneko, Gorka y Markel, y sus hermanos Nerea y Mikel, un fuerte abrazo. A su ama, Ana Mari, un beso", envían con cariño.
Fernando Iraeta es el actual presidente de la masa coral. Hasta el sábado, Baroja era el secretario de los matsorris. "Si dejó de ser presidente fue, no porque no quisiera, sino porque su trabajo no le permitía hacerlo como a él le gustaba", valora Iraeta quien conoció a Iñaki en 2008. "Destacaría de él su dedicación, la capacidad de impulsar proyectos y que era muy trabajador. También hay que reconocerle que a la hora de tomar decisiones no lo hacía por cuenta propia, sino que contaba con todos", agrega Iraeta.
Homenaje el sábado
Desde la presidencia de la entidad, dan a conocer a DEIA que el sábado le rendirán un homenaje a su compañero fallecido. Por él, incluso, han decidido cambiar el programa ya ensayado. "Hemos preferido variar el repertorio y cantar algunas de las canciones que le gustaban a Iñaki especialmente. Caso del Salve Regina de Hilarión de Eslava, que la aprendimos por él el año pasado cuando celebramos el 25 aniversario del coro".
El acto se llevará a cabo a las 20.00 horas en la parroquia de Birjinetxe de Txurdinaga en el marco de los Conciertos de Primavera (BAE). Además de Garaizarko Matsorriak, cantarán las agrupaciones Begoñako Sustraiak y Sanfran Korue. El domingo 2 de junio los matsorris estarán presentes en la trigésima edición del Día Coral de Bizkaia, que se celebrará en Portugalete, localidad que también acoge Ibilaldia. Cantarán: Festara, Txakolin, Ilunabarra, Entre San Juan y San Pedro, Euskal Herriko (Txanton Piperri) y Agur, Jaunak!
Baroja ha dejado impronta entre sus amistades. Así, por ejemplo, Luis Ortiz, del barrio Lersundi, que conocía a Iñaki desde crío le recordará siempre como un hombre "majote, dicharachero, preocupado por su barrio. Era de los que salía a cantar con su grupo en Navidad y Nochevieja? Ha sido una persona simpática, muy maja y, sobre todo, implicado con la sociedad, sobre todo, en el área de euskera, en la cultura... Además fue delegado de equipos del club de fútbol La Merced", enfatiza Ortiz. Fernando Iraeta subraya su "perfil euskaldun, campechano y hombre abierto".
Iñaki Baroja había estudiado Ingeniería Química y trabajaba, autónomo, como representante de un laboratorio de productos químicos. "Fue un euskaldun muy abertzale, sentimiento que transmitió allí donde iba y también en su familia y en el coro. Para él la música era algo más que un hobby, le llenaba muchísimo".
Los amigos de la cuadrilla de Lersundi también tienen palabras para su amigo, en el idioma que él amó: "Goizian argi hastian, ene leiho-hegian txori bat pausatzen da eta goratik hasten kantan. Txori eijera, hain alegera...", le cantan con el sabor popular de Zuberoa.