BILBAO. Según ha informado el Departamento vasco de Interior, la mayoría de los arrestos corresponde a jóvenes que han protestado por la llegada a Bilbao de los falangistas con el lanzamiento de objetos hacia los ertzainas y destrozos en el mobiliario público.
Al margen de las detenciones de los miembros de la plataforma antifascista, la Ertzaintza estudia realizar imputaciones a las personas que han participado en el acto político protagonizado por Falange ya que se les han incautado 26 bates de béisbol y puños americanos.
Los incidentes comenzaron a cuenta de la concentración de Sare Antifaxista, convocada hora y media antes de la de ultraderecha en los Jardines de Albia, junto a la sede del PNV.
Algunos de los jóvenes decidieron arrojar piedras y bengalas contra los agentes de la policía autonómica en las calles aledañas a la Gran Vía, lo que obligó a la Ertainzta a cargar contra ellos.
Ante esta acción y los destrozos provocados en el mobiliario urbano, la Ertzaintza procedió a la detención de varios integrantes de Sare Antifaxista.
La intención de este grupo era expresar su rechazo al acto convocado por los falangistas.
El acto estaba promovido por Falange, Nudo Patriota Español y Alianza Nacional para reivindicar "la unidad de España" coincidiendo con el Día de la Hispanidad.
Hacia las 14.40 horas, llegaron tres autobuses a Bilbao con los falangistas, fuertemente custodiados por agentes de la Ertzaintza.
Para impedir más altercados, los agentes mantuvieron acordonada la zona en el centro.
Desde uno de los autobuses de los falangistas arrojaron a los agentes de la Ertzaintza extintores y otros objetos, por lo que se produjo un arresto y obligaron al resto de los viajeros a identificarse antes de ser cacheados.
Los falangistas portaban banderas españolas, algunas con el yugo y la flecha, y una pancarta en la que pedían la ilegalización de los partidos "separatistas".
También corearon lemas como "Vascongadas es España, aunque os joda" y "euskal presoak, cámara de gas", mientras insultaban e increpaban a las personas que desde los bares o desde las ventanas les observaban.
Agentes antidisturbios establecieron cordones de seguridad en todas las calles que dan a la plaza donde se estaba desarrollando la intervención política y para mantener alejados a los grupos de jóvenes que reclamaban independencia y pedían a los falangistas "que se vayan".
Tras el acto político, media docena de furgonetas de la Ertzaintza acompañaron a los falangistas hasta la salida de la ciudad.