Bilbao. Pep Mascaró, más conocido como el abuelo de la Coca-Cola, ha muerto en su casa de Vilafranca, Mallorca, la pasada madrugada a la edad de 105 años por causas naturales.

Mascaró se hizo famoso en 2009 tras protagonizar un anuncio de la famosa casa de refrescos. En aquel momento tenía 102 años y ya era el hombre más viejo de Vilafranca, donde el pasado mes de mayo pusieron su nombre a una plaza.

El anuncio que dio la fama a l'amo en Pep, como se le conocía en su pueblo, se titulaba Encuentros y lo coprotagonizaba junto a una recién nacida llamada Aitana a la que le transmitía en persona y a través de su ejemplo que hay que disfrutar de la vida y ser feliz. "Lo único que no te va a gustar de la vida es que te parecerá demasiado corta. Estás aquí para ser feliz", le decía a la bebé en el anuncio.

Pep tenía una familia numerosa. Nacido el 1 de mayo de 1907, tenía seis hijos, 33 nietos y 30 bisnietos. Siempre que se le preguntaba, aseguraba que se encontraba en perfecta forma física, que corría, montaba en bicicleta, iba a gimnasia y que los fines de semana asistía a clases de baile.

El abuelo de la Coca-Cola nunca fumó y aseguraba que había conseguido traspasar la barrera de los 100 años gracias a "hacer las cosas bien". "Hacer las cosas bien da mucha vida. Soy feliz porque tengo buena salud", respondía con rotundidad a quien le preguntaba por el secreto de su longevidad.