MADRID. La polémica cacería de elefantes del rey Juan Carlos en Bo-tsuana continúa dañando la imagen de la monarquía española. Los socios de WWF España -la antigua Adena- no quieren que se siga vinculando al monarca con la ONG conocida en todo el mundo por el logotipo del panda gigante y decidieron ayer por una aplastante mayoría eliminar de sus estatutos la figura de presidente de honor, ostentada por el rey desde su fundación en 1968.
La decisión contó con el respaldo del 94% de los socios que participan en la asamblea -226 votos a favor, 13 en contra, 5 en blanco y una abstención- en consonancia con el malestar generado en la asociación conservacionista por la afición del monarca a la caza de elefantes, una de las especies amenazadas que son protegidas gracias a las cuotas que pagan los cinco millones de socios que tiene WWF en todo el mundo.
En su última cacería, celebrada el pasado mes de abril, el patriarca de la familia Borbón se fracturó la cadera tras una caída y aquel incidente permitió que se conociera su participación en este tipo de batidas. La Casa Real intentó zanjar la controversia con una petición pública de disculpas, un hecho sin precedentes desde que accedió al trono. Sin embargo, no logró calmar el enfado de los ecologistas ni frenar las críticas tanto dentro como fuera del Estado español. De hecho, muchos socios se han dado de baja los últimos meses como señal de protesta.
"profundo malestar" WWF España anunció tras conocerse el accidente de caza que eliminaría la figura de presidente de honor -la forma más aséptica de romper los lazos con Juan Carlos I- si sus socios así lo decidían, como ocurrió ayer.
No ocultó en cualquier caso la ONG los motivos de la decisión en el comunicado en el que explicó el resultado de la asamblea, convocada después de la "amplia controversia" creada en relación a la cacería en la que participó el rey y el "profundo malestar" que supuso para los socios conocer los gustos cinegéticos del rey.
WWF recordó que aunque ese tipo de caza es legal y está regulada, fue considerada "incompatible" por muchos de sus socios con la presidencia de honor de una organización internacional "de defensa de la naturaleza y el medio ambiente y una de la que más esfuerzos y recursos dedica a la conservación de especies en peligro de extinción". Su secretario general en España, Juan Carlos del Olmo, explicó en su día que esta decisión se tomó tras "el aluvión de críticas" recibidas al conocerse la noticia de que el rey practica la caza de grandes animales en África.
Los socios de WWF en España -más de 35.000 en total- considera que no se puede tener en una mano una licencia de caza y en la otra el carné de la organización que vela por proteger la fauna salvaje en todo el mundo.
Su secretario general recordó que el rey fue nombrado presidente de honor de Adena hace más 40 años a propuesta de un grupo de personas interesadas en la naturaleza y en la caza, ya que en aquella época era frecuente ver "la naturaleza a través de la caza", pero ahora "la organización ha evolucionado", precisó.
La Casa Real opta habitualmente por no valorar este tipo de cuestiones para rebajar su impacto en la opinión pública. En cualquier caso, el rey Juan Carlos llevaba años sin participar activamente en la organización.