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Bengoa enfada a los médicos de la privada

El consejero les acusa de prescribir mamografías a mujeres de menos de 50 años "porque tienen incentivos" "Osakidetza no ha rebajado la edad por cuestiones económicas", rebaten los facultativos

Bengoa enfada a los médicos de la privadaEFE

bilbao. "Los recursos en la sanidad pública vasca son limitados. Probablemente si yo fuera consejero de Sanidad también mantendría las mamografías a partir de los 50 años, porque a esta edad los estudios del cribado de cáncer de mama son más concluyentes; es una cuestión de dinero. Por eso, es de muy mal gusto que Bengoa argumente su negativa a rebajar la realización de esta prueba diagnóstica a los 40-45, como demandan los colectivos de mujeres, echando la culpa a los médicos de la sanidad privada", dice, visiblemente molesto, el doctor José Gurrea, de la Clínica Euskalduna de Bilbao. "Es del todo impresentable porque viene a decir que los especialistas están conchabados", apostilla.

En la Comisión de Sanidad del Parlamento Vasco, Bengoa aseguró ayer que solo las mujeres con riesgo de padecer cáncer de mama deben hacerse mamografías desde los 40. Las críticas más aceradas del consejero fueron para la sanidad privada que, en su opinión, recomienda esta prueba de forma generalizada porque los médicos reciben "incentivos económicos". "Es un error clínico aconsejar mamografías anuales antes de los 50 años", zanjó, al tiempo que insistió en los intereses de la sanidad privada.

controversia "Vistos los resultados de superación del cáncer de mama, por encima del 90% cuando se detecta en sus estadios iniciales, la previsión bien merece un esfuerzo presupuestario; la detección precoz es el arma más eficaz y si la sanidad pública vasca o estatal no realizan la prueba a partir de los 40, es por cuestiones de presupuesto",señala con datos el doctor Gorka Barrenetxea, jefe de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirón de Bizkaia.

La cuestión está siempre en candelero social. Mamografías a los 40, 45 y 50. "Nosotros en Quirón pensamos que a los 40 años. Pero también se las recomendaba a mis pacientes -esto lo sabe Bengoa-- cuando trabajaba en Osakidetza", reconoce Gorka Barrenetxea.

Dentro de los métodos diagnósticos con los que cuentan los especialistas, las mamografías son las que han demostrado mayor eficacia para reducir la mortalidad de cáncer de mama. "Cuando se pide evaluar la eficacia de métodos de screening no se pueden utilizar tablas de supervivencia. Si comparo la supervivencia de cien cánceres detectados por screening frente a cien diagnosticados clínicamente, siempre serán superiores estos últimos. Pero esta forma de medir no sirve. Diversos ensayos hechos ya en la década de los años 60 indicaban que las mamografías iniciadas a los 40-45 años reducían en un 30% la mortalidad por este cáncer en las mujeres", añade el jefe de Ginecología del Hospital Quirón Bizkaia.

Los especialistas reconocen que la polémica de las mamografías a los 40 o 50 años viene de un ensayo ya diseñado, específicamente para mujeres en este tramo de edad, en Canadá, en el cual no se demostró que el cribaje mamográfico rebajase las tasas de mortalidad. Éste es el argumento al que se agarran quienes están en contra a extender la prueba a mujeres de menos de 50 años. "Es utilizar un artefacto estadístico de manera no adecuada", subraya el especialista de Quirón.

Para que se demuestre que la mamografía es eficaz, debe de haber suficientes muertes para comparar. "Si yo cogiera mujeres de 58 a 59 años durante 12 meses no existiría ningún ensayo en el mundo que pudiera demostrar los beneficios de la mamografía para estas mujeres porque es un segmento muy pequeño. Por eso se toma el entorno de mujeres de 50 a 65 años", explica.

criterios económicos Para el doctor Marcos Ferrando, director de IVI Bilbao, "las políticas de los departamentos de Sanidad de los gobiernos dependen de otras cosas, principalmente de los criterios económicos", apunta. "No tiene mucho sentido decir que la sanidad privada dicta estas pruebas por incentivos; nosotros no realizamos mamografías, pero tampoco conocemos que existan estos intereses".

El Departamento de Sanidad del Ejecutivo López inició el pasado mes de octubre la extensión del Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama, a mujeres de 40 y 49 años, pero solo a las que tenían antecedentes familiares de primer grado de cáncer de mama (madres, padres, hermanos, hermanas, hijos e hijas).

Esta medida, que supuso un avance en la detección precoz de este cáncer que mata cada año en Euskadi a cerca de 300 mujeres, no satisfizo, sin embargo, a la Asociación de Cáncer de Mama de Bizkaia (Acambi), que lleva años reivindicando la realización de las mamografías a partir de los 45 años. "No era lo prometido", apunta Georgina Sastre, presidente de Acambi. Y es que hace dos años, tras un acuerdo presupuestario alcanzado entre el PSE-PP, se apartó una partida de 800.000 euros para que las mamografías fueran gratuitas en Osakidetza a partir de los 45 años. "¿A qué han dedicado este dinero?", se pregunta decepcionada Georgina Sastre.

En la Comisión de Sanidad, el consejero rechazó las críticas de la popular Laura Garrido, quien le espetó que la sanidad vasca ha dado "tumbos" en las pruebas de screening de cáncer de mama. Bengoa se defendió contestándole que se habían seguido las recomendaciones científicas. "Esto no va de PSOE, PP... sino de ciencia", argumentó. Sin referirse a cuestiones presupuestarias, Bengoa reiteró que "no es necesario hacer mamografías indiscriminadas a las mujeres desde los 45 años. Es incorrecto dentro de los protocolos que se manejan", remachó.