El pelotari de Abixu que recorrió mundo con su cesta

markina-xemein. Con los grandes pelotaris que ha dado Euskal Herria, muchos lamentan que aquellos pioneros, que dieron gloria a los frontones, vayan cayendo en el olvido. Valgan estas líneas para que no ocurra con uno de los grandes puntistas que ha dado Bizkaia al mundo: Muguerza I. El zaguero markinarra falleció el pasado 16 de noviembre a los 90 años.

José María Muguerza Arriola nació el 19 de mayo de 1921 en caserío Molino de Abixu, Markina. Fueron dos hermanos -Fermín Muguerza también fue un famoso pelotari- y tres hermanas. La Guerra Civil le cogió a José Mari "militarizado" -matiza a DEIA el escritor José Agustín Larrañaga- en la Fábrica de Morteros y Granadas de Markina. "Pudo haber debutado en 1937, pero al entrar a trabajar en esta empresa no pudo hacerlo", subraya. La fábrica se trasladó con los empleados al edificio del seminario de Derio, a la primera planta. Al finalizar la contienda, la firma regresó a Markina y el hijo del famoso entonces Joxe Abixu debutó convirtiéndose con el tiempo en uno de los grandes.

sobrenombres Lander Eizagirre, quien ha escrito estos días sobre el fallecimiento del puntista, recoge que en un libro de Miguel Ángel Bilbao se le cita a Muguerza I como El aldeano mayor, Superaldeano, Muguerzón, Ursus -en México-, El Mortero, El Armario o El Ropero. Fue durante su estancia en Cuba cuando contrajo matrimonio con una mujer de la isla antillana. Del enlace nacieron dos hijos y una hija. Uno de los varones siguió la estela de su padre y también fue pelotari. Cuando se retiró de los jai alais, residió en Bilbao y los últimos ocho años en su natal Markina junto a su mujer.

Muguerza I era un hombre que los que le conocían describen de serio, pero dialogante y de una muy buena memoria, un hombre con el que se podía hablar largo y tendido sobre el mundo del frontón. "Muy sensato", concluye Larrañaga, autor de una biografía sobre este querido puntista. José Agustín Larrañaga -gracias a José María Urrutia- colabora hoy con DEIA para recordar la extraordinaria trayectoria del de Abixu. Estas son sus palabras:

UN PUNTISTA EFECTIVO Su debut profesional lo protagonizó en el Frontón Aragonés de Zaragoza, tan pronto finalizó la Guerra Civil, en abril de 1939, donde permaneció hasta finales de abril de 1940. Después, se trasladó a jugar en Madrid, primero al Frontón Jai Alai hasta noviembre de 1940 y desde esa fecha hasta junio de 1941 actuó en el Recoletos. Ese mismo año, marchó al Frontón Jai Alai de La Habana, en el cual estaban jugando los mejores pelotaris de aquel momento. En la capital cubana siguió actuando hasta junio de 1953, cuando pasó a jugar al Frontón México alternando con los frontones de Dania y Miami.

En el país azteca ya había jugado con anterioridad en cuatro ocasiones: La primera vez fue en 1945, donde permaneció durante los meses del verano, y cuando esperaba seguir en dicho frontón porque se ganaba más, fue rescatado por la empresa cubana para volver a aquel país con una mejora importante en el sueldo a cobrar.

La segunda vez que estuvo en México fue durante los meses de julio y agosto de 1946. Durante la tercera participó en la función-homenaje a su cuñado José Luis Ugartechea, en 1948, repitiéndose el partido días después. Y la cuarta vez fue en 1951, en los meses de julio y agosto; y en septiembre lo hizo en Acapulco, México.

En agosto de 1949 -en vacaciones de verano- protagonizó un partido memorable en Markina, su pueblo natal, en beneficio del Santo Hospital San Roque. En diciembre de 1953 fue componente del cuadro que inauguró el Frontón Dania Jai Alai, Florida-USA, donde jugó la temporada invernal 1953-54.

A continuación cambió de frontón en Florida mismo, pasando al Miami Jai Alai, comenzando a jugar en diciembre de 1954, y permaneciendo en él hasta 1960. Ese verano completó la temporada veraniega en el frontón de Daytona Beach, Florida. En los meses que le quedaban libres durante el año después de jugar las temporadas invernales en Miami, actuó en el Frontón México, excepto en 1955, que recaló en Bilbao, Durango -en la inauguración del Ezkurdi Jai Alai- y Markina.

En tierras mexicanas finalizó su actividad pelotística en las canchas en 1963. Sus características de juego eran, según El Redondel de México: "Serio, empeñoso, seguro y castigador, hacía estragos con su pegada, que, de revés, no tenía rival".

corpulencia y velocidad Se le achacaba que debido a su corpulencia "era un poco lento para moverse, aunque ponía mucha voluntad". Otros comentaristas decían: "Su táctica de juego fue siempre, hasta donde recordamos, muy sencilla y efectiva, la de pasar al delantero contrario, cosa que hacía con facilidad dado el tremendo poderío de su revés, y en esa forma acabar agotando al otro zaguero obligándolo a emplearse en el fondo de la cancha tratando de evitar la enchulada en la pared chica, cosa que además, propiciaba la entrada cómoda de su propio delantero". Un cronista, en cierta ocasión, manifestó que daba "miedo ver estos pelotazos". Era muy peculiar oír el zumbido producido por su enorme cesta en los lanzamientos que hacía de revés. "Era algo parecido a ¡fffffuuuoooouuuumm!" ¡Impresionante!

Retirado de la pelota activa, en 1969 fue gerente y socio de la empresa que tuvo la iniciativa de reabrir el Frontón Principal Palace de Barcelona, después de haberlo rehabilitado, con un cuadro de pelotaris entre los que figuraban los mejores puntistas del mundo, al encontrarse estos en conflicto con los frontones americanos.

Finalmente, terminó su vida en el mundo de la pelota como corredor de apuestas en los frontones Galarreta de Hernani y el del Club Deportivo de Bilbao.