Bilbao. El pasado sábado falleció a los 81 años Jan Kulakowski, un sindicalista considerado por ELA y el PNV como "amigo de los vascos", como también lo fueron Gerard Fonteneau o Gilles Frenette. El líder polaco fue un hombre que tendió puentes a Euskadi desde Bruselas cuando el dirigente histórico jeltzale Jesús Insausti 'Uzturre' era responsable del gabinete de prensa de la CMT, Confederación Mundial del Trabajo, de la que el polaco era secretario general.

El natural de Tolosa y tras el exilio afincado en Bilbao, Uzturre, -fallecido en 1993- trabajó junto a Kulakowski, persona clave del sindicalismo europeo y de la integración de su país Polonia en la Unión Europea.

El expresidente de ELA José Miguel 'Santi' Leunda, lamentó ayer a DEIA la pérdida del referente polaco con quien se reunió en la sede del exilio del sindicato nacionalista en Baiona, así como más adelante en congresos en las capitales de Hegoalde. "Nos ayudó siempre muchísimo y no solo a nivel sindicalista; apoyó el nacionalismo vasco y reconoció la lucha vasca contra el totalitarismo de Franco. Fue amigo de los vascos", valoró. Uzturre fue quien dio a conocer a Kulakowski el sufrimiento y resistencia del pueblo vasco durante la Guerra Civil y el franquismo. Jesús Insausti era "incansable" a este respecto, como subrayaría el Lehendakari José Antonio Ardanza tras el fallecimiento del jeltzale hace 18 años. El de Elorrio señaló dos virtudes de Uzturre: "Por un lado, su obsesión porque toda su actuación política tuviera como norte una Euskadi libre. Por otro, ser incansable". De Kulakowski logró que este participara en los Congresos de ELA. Un ejemplo, en el cuarto, y primero en Hegoalde, el políglota sindicalista polaco arrancó su intervención con un párrafo en euskera. "Zuen hizkera zaharrean dagizuet agur", subrayó y pasó a explicar en este idioma que la lucha nacionalista vasca y "la nuestra han ido en un mismo camino". Acabó la introducción con una bendición para las siglas vascas, "amigos de siempre" y gritando un "Gora ELA!"

A continuación hizo un repaso por la historia del sindicato vasco dirigiéndose a su lehendakari, Manu Robles-Arangiz a quién rindió un "homenaje de simpatía y agradecimiento" e hizo un juego de palabras con su apellido "a este viejo roble vasco". Recordó a quienes hicieron "ofrenda de su vida en Artxanda, Sollube, Peña Lemona, Villareal, Markina, Aia, Anboto o Gernika".

El primer congreso de ELA "en libertad" -manifestó- es de "importancia capital, cuya vocación de sindicato mayoritario en Euskadi le impone una carga muy pesada de obligaciones y responsabilidad en un contexto de crisis económica, y de cara al futuro de la patria vasca". Calificó el sindicalismo de ELA como "realista, eficaz y abierto". "habéis sentado las bases de una gran Confederación vasca de los trabajadores de Euskadi, con unas tasas de afiliación, con unos niveles de organización y medios realmente impresionantes".

Jan Kulakowski (Myskow, 1930 - Varsovia, 2011) fue además de sindicalista, jurista, diplomático, político y participó de forma activa en la sublevación de la capital polaca contra la ocupación de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Acabó exiliándose en Bélgica, donde cursó Derecho y se doctoró en la Universidad de Lovaina. Trabajó en Radio France en París y desde joven militó en el sindicalismo lo que le llevó a ser el máximo responsable de la Organización Europea de la Federación Internacional de Sindicatos Cristianos en los 60, de la Confederación Sindical Internacional en las décadas de los 70 y 80 y fue uno de los impulsores de la Confederación Europea de Sindicatos.

"Jan era un hombre serio, pero muy humano. Él había sufrido la represión nazi y a los rusos, tenía debilidad y apoyaba a sindicatos que luchaban contra las dictaduras", subraya Leunda que junto con otros compañeros de ELA-STV se reunió con él en la sede de Baiona "unas cuatro veces" y más adelante en Hegoalde. Hablaban en francés, a pesar de que Kulakowski sabía castellano, así como otros idiomas. Era un verdadero políglota. "Era muy culto, con una cultura muy amplia", agrega 'Santi'. El senador del PNV en Madrid, Iñaki Anasagasti agregó ayer que Kulakowski también desempeñó un papel importante en el proceso de Burgos. 'Santi' Leunda lo confirma. "Así fue. Numerosos sindicatos europeos remitieron cartas al Gobierno español, entre ellos Jan Kulakowski como representante de la CMT y también, por ejemplo, lo hicieron los de la internacional socialista. Fue un hombre que se sentía realizado en el sindicalismo".

De regresó a su país tras la transición democrática, el líder sindicalista polaco ocupó cargos de responsabilidad. Fue asesor del ministerio para la Integración Europea, jefe de la delegación de negociación Polonia-UE, primer embajador de Polonia en la Unión y miembro del equipo que elaboró el tratado de adhesión de su país a la Unión. El expresidente del EBB y de la Fundación Sabino Arana, Jesús Insausti Urkirizar, Uzturre, citaba en sus ponencias y artículo a Kulakowski como "nuestro amigo Jan" o "nuestro compañero", como queda impreso en el libro 'Jesús Insausti Uzturre, Seis décadas de periodismo vasco', obra del histórico dirigente jeltzale. De 2004 a 2009, fue parlamentario europeo integrado en el Grupo Liberal y asesor de obras jurídico-políticas. Acabó siendo galardonado como caballero de la Orden del Águila Blanca en Polonia, de la Legión del Honor francesa y gran oficial de la Orden de Leopoldo II en Bélgica. "Hemos perdido a un amigo -subraya Leunda- que creyó en aquella ELA, sindicato serio, que como decía Kulakowski cumplía su palabra y hacía las cosas bien, para la que siempre tuvo apoyo internacional".