PAMPLONA. Y es que, aunque la asamblea nacional de EA consideró anoche que su apuesta institucional exclusiva por NaBai en Navarra es compatible con sus acuerdos con la izquierda abertzale, sus socios en la coalición (Aralar, PNV e independientes) insisten en solicitarle que desligue sus acuerdos con Batasuna de las elecciones en Navarra.
Ante esta decisión, Aralar, PNV e independientes han optado por iniciar "de manera inmediata" los trabajos de preparación de las elecciones del mes de mayo y la conformación de los programas y listas correspondientes, aunque sin cerrar las puertas de la coalición a EA.
Las discrepancias entre los socios de la coalición se veían gestando desde hace semanas y, de hecho, ya Batzarre había decidido en noviembre de 2010 salir de la coalición, de la que este partido formaba parte desde su presentación oficial en Pamplona a finales de diciembre de 2003.
Batzarre, que junto a IUN-NEB se presentará a las elecciones autonómicas y municipales de mayo en la coalición Izquierda-Ezkerra, optó por abandonar NaBai al entender que en esta formación comenzaba a primar el criterio nacionalista por encima de la ideología de izquierdas.
Anteriormente, el 5 de septiembre, ETA había anunciado en un comunicado el cese de sus "acciones ofensivas" y esta declaración fue el origen de un importante movimiento interno en el seno del mundo abertzale que se materializó el 25 de septiembre cuando, en Gernika (Vizcaya), la antigua Batasuna, EA y Aralar pedían a la banda que diese un paso más y anunciara un alto el fuego permanente y verificable.
Las expectativas creadas, no obstante, se vieron en gran parte defraudadas cuando, el 10 de enero de este año, ETA hacía público un nuevo comunicado en el que la banda terrorista declaraba un alto el fuego permanente, de carácter "general" y "verificable internacionalmente", pero sin anunciar su disolución o su final definitivo.
Seis días más tarde, no obstante, la izquierda abertzale, EA y Alternatiba suscribían en Vitoria un documento, titulado "Euskal Herria ezkerretik" (Euskal Herria desde la izquierda), en el que se comprometían a colaborar a largo plazo para alcanzar la soberanía desde el rechazo a las "expresiones y estrategias violentas".
Ya antes, el 20 de junio, EA y la izquierda abertzale habían presentado en Bilbao un acuerdo de colaboración, para la constitución de un estado vasco independiente, denominado "Lortu arte" (Hasta conseguirlo).
Todos estos documentos han sido los referentes de Batasuna para solicitar reiteradamente un acuerdo electoral "amplio" entre fuerzas abertzales y de izquierdas de cara a las elecciones de mayo en Navarra, sin descartar incluso su entrada en Nafarroa Bai, con cuya dirección se ha querido reunir sin éxito en las últimas semanas.
Aunque las discrepancias entre los socios de NaBai habían sido evidentes a lo largo de toda la legislatura por diferentes cuestiones, como el nuevo reparto de poder, esta pretensión de Batasuna y los acuerdos estratéicos con EA han sido los que ha terminado por generar el mayor grado de tensión dentro de la coalición.
Quizás formaciones como EA o Aralar imaginaban un escenario muy distinto a estas alturas, con una ETA disuelta o en proceso de disolución y una Batasuna legalizada, aunque la izquierda abertzale ya ha anunciado la presentación oficial, el próximo lunes en Bilbao, de una formación que cumplirá las exigencias de la Ley de Partidos.
Aralar, PNV e independientes sin embargo decidieron no esperar más y, el 21 de mayo, suscribían un acuerdo para la presencia de NaBai en las elecciones de mayo que cerraba las puertas a la posible incorporación de Batasuna y quedaban a la espera de que EA se sumase al pacto, aunque le exigían "garantías y seguridades absolutas" de que la coalición era su única opción en Navarra y de que sus acuerdos con Batasuna no iban a ser una "interferencia".
La asamblea nacional de EA optaba no obstante ayer por el "camino de en medio" y mostraba su apuesta por continuar en NaBai como único compromiso electoral en Navarra y por mantener al mismo tiempo sus acuerdos estratégicos con Batasuna tanto en el País Vasco como en la Comunidad Foral.
Tras esta decisión de la asamblea de EA, el resto de socios de NaBai han acordado empezar a preparar las elecciones de mayo por su cuenta, aunque destacan en un comunicado que, si EA decide suscribir "en tiempo y forma" el documento ya firmado por Aralar, PNV e independientes, en el se descartan acuerdos con la izquierda abertzale en Navarra para las próximas elecciones, se hará efectiva la presencia de esta formación política en la coalición.
La decisión de EA era valorada hoy en un comunicado por el portavoz de la izquierda abertzale, Txelui Moreno, quien insistía en reunirse con los integrantes de NaBai con el objetivo de hablar sobre un posible acuerdo electoral, para el que a su juicio todavía "hay tiempo".
Moreno ha opinado que ha sido el PNV y, en concreto, su presidente, Iñigo Urkullu, el que ha buscado en todo momento un pacto "a tres" en NaBai, con Aralar e independientes, expulsado a EA de la coalición al reclamarle que rompiera todos los acuerdos a los que hubiera llegado con la izquierda abertzale.
Una interpretación muy distinta se hace desde NaBai, en la que se considera que EA de Navarra efectivamente apostaría por la coalición, pero a la dirección del partido en el País Vasco le podría interesar un pacto con Batasuna tras la pérdida de apoyos sufrida en las últimas elecciones, a lo que se sumaría en su opinión el supuesto interés de la izquierda abertzale de "romper" NaBai.
El PNV ha sido la primera fuerza de NaBai que ha opinado sobre la decisión de la asamblea nacional de EA, un acuerdo que a su juicio ha situado a este partido fuera de la coalición.
Según ha declarado hoy a los medios de comunicación el presidente del PNV de Navarra, José Ángel Aguirrebengoa, la apuesta por NaBai en la Comunidad Foral debe ser "exclusiva", lo que a su juicio es "incompatible" con el mantenimiento de acuerdos estratégicos con Batasuna como el Lortu Arte o el Euskal Herria Ezkerretik.
La decisión de EA ha sido asimismo objeto de crítica por los dirigentes de UPN y PSN y, así, la presidenta de la formación regionalista, Yolanda Barcina, ha estimado que la coalición está "jugando con dos barajas: por un lado con los que apoyan a los terroristas y por otro, con los partidos democráticos".
También el presidente del Gobierno de Navarra, el regionalista Miguel Sanz, ha aludido hoy a esta cuestión al asegurar que EA "contaminará" a NaBai si va "con la mochila" de Batasuna.
Como un "matrimonio de conveniencia mal avenido" y "una jaula de grillos" ha calificado a NaBai la portavoz de la ejecutiva del PSN, María Chivite, quien ha afirmado que en la coalición "siguen sin tener claro con qué proyecto y con qué siglas se van a presentar a las elecciones".
De esta forma, Nafarroa Bai atraviesa el que es sin duda el momento más convulso de su historia desde que, en las elecciones de marzo de 2004, la coalición ya diera un primer aviso de su fortaleza al conseguir la independiente Uxue Barkos un escaño en el Congreso al obtener más de 60.000 votos en Navarra.
En las elecciones autonómicas de mayo de 2007, la coalición ocupó 12 de los 50 escaños del Parlamento de Navarra al obtener 78.000 votos, lo que convirtió a NaBai en la segunda fuerza política más votada en la Comunidad Foral, sólo por detrás de UPN.
Son por tanto muchos y muy complejos los intereses y circunstancias que Nafarroa Bai debe conciliar para mantener su configuración en sus actuales términos para las elecciones del mes de mayo y para integrar en ese proyecto la estrategia política, electoral y de pactos de EA "en pos de sus aspiraciones y objetivos a corto, a medio y a largo plazo", como se destaca en el documento aprobado en su asamblea nacional.