parís. La madre de Isabellle Caro, la modelo francesa cuya muerte en noviembre se ha convertido en un símbolo del poder devastador de la anorexia nerviosa, se ha suicidado, según informó ayer el diario londinense TheTimes. Christian Caro, el padrastro de Isabelle, informó también de que denunciará al hospital en el que murió la modelo, de 28 años, por homicidio, ya que considera que la negligencia de sus médicos causó la muerte. El hospital niega sus acusaciones y afirma que la paciente murió de una neumonía complicada por su fragilidad.
"Marie, la madre de la modelo, se sentía culpable porque llevó a Isabelle al hospital de Bichat, al norte de París. Ella no quería ir a ese hospital", ha manifestado Caro al diario suizo 20 minutes. Según el padrastro, Isabelle acabó de hundirse por las declaraciones que Oliverio Toscani hizo tras la muerte de su hija. El fotógrafo italiano, que trabajó con Isabelle cuando esta ya estaba seriamente enferma, la describió como "arrogante e interesada en medrar". En realidad, la situación de Marie Caro ya quedó malparada cuando se publicó la autobiografía de su hija, La chica que no quería crecer. Isabelle, de 28 años, murió en noviembre del año pasado en el hospital Bichat por un cuadro de deshidratación severa.
madre obsesiva En una entrevista con CBS News, Isabelle vinculó su enfermedad a los deseos de su madre de que ella no creciera. Según dijo la modelo, su madre se pasaba el tiempo midiendo su altura. "No me dejaba salir porque había escuchado que el aire fresco hace que los chicos crezcan, por eso me encerraba en casa. Era totalmente traumático", aseguró. Isabelle dedicó ese libro a su padrastro.
La modelo francesa saltó a la fama cuando protagonizó la campaña del fotógrafo Oliviero Toscano en 2007. El lema era No a la anorexia y ella se constituyó en el símbolo de esa enfermedad, que sufría desde los 13 años tras haber padecido una infancia muy difícil.
una campaña conmovedora Isabelle Caro medía 1,64 y pesaba tan sólo 31 kilos cuando hizo esa famosa campaña de Toscani. Las imágenes produjeron gran conmoción en el mundo y la convirtieron en "una embajadora" contra dicha enfermedad, según la revista alemana Stern.
Sobre la campaña, Isabelle escribió: "Me he ocultado y cubierto demasiado tiempo (…) Ahora quiero mostrarme sin miedo, incluso sabiendo que mi cuerpo causa repugnancia. Quiero recuperarme porque amo la vida y la riqueza del universo. Quiero mostrar a la gente joven lo peligrosa que es esta enfermedad". >Agencias