GALDAKAO. El pasado día 4 de junio nos dejaste para ir a reunirte con ama, que ha estado durante todo este tiempo, cuidando de todos nosotros... Nos dejas un vacío tan enorme que aún siendo imposible de llenar sin tu presencia... aún conociendo tu enorme voluntad para superar los "tragos duros" que nos da la vida y de tu inigualable ánimo en los peores momentos, es por lo que debemos de seguir adelante con nuestras vidas... es lo que tú siempre decías.
Tú has sido el faro-guía,... un espejo en el que mirarme para darme cuenta de que aún intentando parecerme a tí, el listón lo has puesto siempre tan alto que no me era posible llegar, por más que lo intentaba...
¿Recuerdas cuántas veces me decía la gente cuando estábamos juntos: "A ver si te pareces a tu padre"... Y eso a mí me llenaba de orgullo al darme cuenta en que alta consideración te ha tenido siempre toda la gente que te ha conocido...
Es muy duro saber que ya no voy a poder compartir contigo un "vinito" con unas aceitunas mientras charlábamos de todos los temas de actualidad (tú, a diario, leías el periódico, escuchabas la radio y veías la televisión)... y por supuesto, más pronto que tarde salían a relucir los recuerdos de "toda una vida": la familia: padre, madre y cinco hermanos, tú, el pequeño... cuando vivíais en Tximelarre... lo felices que erais, la buena relación con todos los vecinos, el gran compañerismo, siempre dispuestos a ayudaros, como una gran familia... todavía eras capaz de decirnos qué familias vivían en cada casa, en aquellos años, una por una...
Otra de tus grandes pasiones, llevar el nombre de Galdakao a todas partes y siempre poniéndolo "por las nubes" y como mejor tarjeta de visita les decías que eras "galdakanés"... lo más grande, gente sana, alegre, responsable y trabajadora. Siempre atento a lo que acontecía en el pueblo, qué obras o mejoras se estaban haciendo, cuales se proyectaban a futuro y el sentido de todo ello... recordando tu etapa en el Ayuntamiento, como responsable de las conducciones y suministro de agua potable a todos los barrios de Galdakao... y toda tu trayectoria en el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, siendo uno de sus fundadores y llevando a cabo innumerables proyectos de captación y tratamiento de aguas para el suministro a la red de abastecimiento de toda la comarca, dejando siempre tu sello de gran profesional.
Me han impresionado tantas cosas de tí que la lista sería interminable... pero sobre todo tu esfuerzo y superación personal de toda una vida de trabajo, una persona hecha a sí misma (menudo ejemplo para generaciones posteriores...) y todo eso sin una queja o un mal gesto hacia nadie... y siempre con educación y con ese lema que procuraste inculcarnos a Itziar y a mí: "Si quereis ser felices, hacer felices a los demás"... ¡qué grande, Dios!... ¡qué pena tan enorme no poder seguir disfrutando de tí, de tu presencia y de tu compañía!...
Siempre estarás en nuestro corazón. No importa el tiempo que pase.
Por todo lo bueno que nos has inculcado... Eskerrik asko, Aita.
(*) Alfredo Madina Jugo es hijo