BILBAO/DONOSTIA. "Siento que hemos hecho un poco de historia". Eneko Atxa (Zornotza, 1977) recibió anoche la segunda estrella Michelin para su restaurante Azurmendi de Larrabetzu. Nunca hasta ahora Bizkaia había conseguido semejante distinción. "Sinceramente creo que ya era hora que nuestro territorio tuviera este premio", confesaba a DEIA el chef de Zornotza. Esta segunda estrella fue, sin duda, la gran novedad en la presentación de la Guía Michelin para 2011 que se anunció anoche en Donostia.

Una gala que en lo que a su primer escalón, las tres estrellas, no registró novedades. Así, Juan Mari Arzak, Santi Santamaría, Ferran Adriá, Martín Berasategui, Carme Ruscalleda, Pedro Subijana y Joan Roca continuarán un año más luciendo tres estrellas. Un escalón al que no entra, sin embargo, Andoni Luis Aduriz, quien deberá esperar otro año para llevarlo a su restaurante Mugaritz de Errenteria pese a los insistentes rumores que le situaban en lo más alto. Juan Mari Arzak se mostró apenado porque ni Aduriz ni Arbelaitz hubieran logrado sumar tres y dos estrellas, respectivamente. "Hay estrellas que son de corazón, pero no han llegado", dijo en la gala.

Sí lo hubo en el segundo escalón y vino de la mano de Eneko Atxa y su restaurante Azurmendi de Larrabetzu que en apenas cinco años ha llevado a su establecimiento a lo más alto: "Realmente si alguien me hubiera dicho que con 33 años íbamos a obtener un dos estrellas Michelin no me lo hubiera creído. Pero todo lo debo al equipo que ha trabajado durante todo este año muy duro para llegar hasta aquí. La verdad es que estoy superorgulloso del equipo que tengo. Son la leche", exclamaba Eneko Atxa minutos después de conseguir este merecido galardón. ¿Y ahora qué? "Bueno vamos a relajarnos un poco pero mañana -por hoy- a las nueve vamos a empezar de nuevo a trabajar como hasta ahora. Creíamos que los objetivos ya los teníamos cumplido con la primera estrella que logramos en 2007 y ahora viene esto. Somos un equipo muy joven del que yo soy el mayor y tengo 33 años. Ya tendremos tiempo para pensar en la tercera", confesaba el restaurador de Zornotza.

dos nuevas estrellas Por lo demás, esta nueva edición trajo además las novedades de las dos estrellas conseguidas para el restaurante gasteiztarra Ikea y para el Mirador de Ulia de Donostia de la mano de su chef Rubén Trincado. Gipuzkoa suma ya 17 estrellas lo que supone que continúa siendo el lugar del mundo con más distinciones de este tipo por habitante en todo el mundo.

El acto de presentación de la publicación francesa que reconoce los mejores establecimientos del Estado y de Portugal tuvo lugar, por primera vez, fuera de Madrid. La cita, que suscitó una gran expectación por parte de críticos gastronómicos, periodistas y del sector de la hostelería, se celebró a partir de las 20.30 horas en el hotel María Cristina de Donostia, donde se reunieron el lehendakari Patxi López, el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano y el alcalde de Donostia, Odón Elorza, entre otras autoridades.

Otro los triunfadores de la noche destacó Berasategui que logró la primera estrella para el Santo del Hotel Eme Catedral de Sevilla. El donostiarra se convierte así en uno de los chefs con más estrellas del mundo: siete -tres en el Martín Berasategui de Lasarte-Oria, dos en el Lasarte de Barcelona y una en el hotel Abama de Tenerife y en el Santo de Sevilla-.

El restaurador confesaba que "es el día más importante del año para los cocineros y estamos orgullosos de estar en la guía Michelin, la mejor del mundo y la que tiene profesionales cualificados que puntúan de forma anónima. Podríamos decir que el secreto es que hay que ser autocrítico, tener muchos Berasateguis a izquierda y derecha y ser accesible y transparente con tu equipo".

Por su parte, Juan Mari Arzak confesaba que "este día supone muchos nervios para nosotros. Todo ha salido bien y estamos muy contentos. Ahora ya podemos descansar aunque sea un mes porque enseguida vienen a inspeccionar otra vez así que... Esto supone para nosotros una especie de premio Nobel pero lo increíble, nuestra ilusión es ver que un compañero consigue una estrella".

la guía La guía Michelin nació en Francia en el año 1900 y se distribuía gratis a los conductores para hacer más fácil su viaje, aunque no incluía información sobre restaurantes. La primera edición salió en agosto con una tirada de 35.000 ejemplares, únicamente para el mercado francés. Veinte años más tarde la publicación incluyó información sobre los diferentes establecimientos hosteleros y pasó a ser de pago. En 1926 nacieron las primeras estrellas y diez años después las famosas tres estrellas.

Hoy se editan 26 guías que comprenden a 23 países y más de 45.000 establecimientos y se ha convertido en una referencia imprescindible a la hora la clasificar los mejores restaurantes del planeta.

Con unas ventas que superan el millón de ejemplares, Estados Unidos, Japón y los principales países europeos, así como ciudades como Chicago, Tokio o Nueva York tienen su propia edición de la guía, que clasifica con una estrella a los restaurantes muy buenos en su categoría -"son desvíos interesantes en nuestra ruta"-, dos a los excelentes en su categoría -"merece la pena desviarse para visitarlo"- y con a los excepcionales -"justifica el viaje"-.