Empresario "a la antigua" comprometido con Bizkaia
Bilbao. Tenacidad, palabra, honradez y respeto. Señas de identidad que destacan quienes conocieron de cerca a Gaspar Vicinay Bengoa, nacido en 1924, presidente de honor de Vicinay Cadenas, fallecido el pasado 16 de abril. Con su muerte Bizkaia ha perdido a un empresario a la antigua, a un empresario con mayúsculas, que elevó a una compañía familiar al liderato internacional en el sector.
Padre de cinco hijos, dedicó su vida al trabajo y a la familia, valores que puso en práctica a lo largo de su dilatada trayectoria profesional, reconocida con numerosos premios y distinciones, si bien nunca los asumió en nombre propio pues el trabajo en equipo, con sus hermanos y un excelente equipo humano, fue una de las máximas que impulsó en su empresa como factor primordial de éxito. Fruto de su dedicación, constancia y espíritu de iniciativa en el desempeño de su labor profesional en el ámbito empresarial, fue distinguido junto a la soprano Ainhoa Arteta, el investigador Jesús Altuna, el restaurador Juan María Arzak y el investigador Martín Ugalde con el premio Lan Onari 2001 (premio al Buen Trabajo).
La distinción concedida, que hizo público el aprecio de las cualidades que el mercado y el entorno social de la empresa encontraron en la ejecutoria profesional de Gaspar Vicinay, también fue visualizado, un año antes, con su nombramiento como cónsul de la capital vizcaina por la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Bilbao, honor histórico que la institución cameral destina cada año a empresarios sobresalientes en recuerdo del antiguo Consulado y Casa de Contratación de Bilbao, predecesor de la actual institución.
En 2003, su trayectoria, como empresario y como persona, también fue valorada en los premios Joxe Mari Korta, que Gaspar Vicinay compartió con los empresarios guipuzcoanos Pedro Zubiaguirre, de Construcciones Moyúa, y Enrique Cerdán, de Icelan Prevención, junto con el vizcaino Luis Arbulu, promotor inmobiliario, y los alaveses Ángel Ábalos, de Castellanos y Echevarría, y Emilio Lorenzo, de Zorelor.
Gaspar Vicinay inició su carrera profesional en el negocio familiar tras concluir sus estudios de Ingeniería en el ICAI de Madrid, propiciando la actividad industrial en Bilbao. La familia Vicinay aprovechó la proximidad de los astilleros de la ría del Nervión al actual centro de fabricación de Deusto y creó las bases para consolidar como empresa industrial la actividad centenaria que desarrollaba en los talleres de su Otxandio natal, donde en la actualidad sigue desarrollando su actividad Cemvisa Vicinay, compañía referente en equipos de elevación.
Fue en octubre de 1949, cuando se abrió formalmente el centro actual de Deusto, en el que se plantó la semilla que germinó en 1952 en la actual Vicinay Cadenas, ubicada en el mismo lugar. Desde ese momento la consolidación y el crecimiento empresarial de Vicinay fue imparable, a modo y manera de la figura emergente de su presidente de honor, presente en consejos de administración de numerosas compañías, entre otras, Talde o Argón, amén de las distintas firmas del entorno Vicinay.
Uno de los hitos que marcó el devenir de la empresa y el prestigio de Gaspar Vicinay y su equipo a partir de mediados de los años 70 fue la apuesta por la internacionalización, hasta convertir su producto en una referencia mundial y la apertura de fábricas en Brasil (1978), y posteriormente en China (1991 y 2006). La segunda clave fue la apuesta a principios de los años 80 por la fabricación de cadenas para la industria del offshore, avalada por un gran equipo profesional de la casa y una importante red comercial a nivel global. En 1997 Vicinay Cadenas presentó a la industria del petróleo sus modernas instalaciones de fabricación de cadena offshore de Deusto, desarrolladas con ingeniería local y con inversión plenamente vasca; un apego a la tierra que nunca olvidó Gaspar Vicinay.
Desde los años 90 Vicinay Cadenas ha tenido una política de innovación en producto y tecnología que le sigue permitiendo hasta el día de hoy, ser referente mundial de la actividad vinculada a la industria naval y del petróleo. Un tránsito modelado con la impronta de Gaspar Vicinay, uno de los grandes empresarios de Bizkaia.