En los últimos años miles de pueblos se han ido vaciando en beneficio de las grandes ciudades, que al ofrecer más oportunidades laborales, han visto cómo su población ha incrementado de forma notable.

El término 'España vaciada' hace referencia a todas aquellas aldeas y pueblos en los que apenas vive gente después de que se haya producido este fenómeno, donde las ciudades han arrasado a los pueblos.

Esta situación ha provocado que muchos pueblos del Estado español estén realizando todo tipo de esfuerzos para repoblar sus calles y atraer a vecinos jóvenes que establezcan allí su residencia.

Por ello, en el conjunto del Estado existen numerosas localidades en las que se ofrecen alquileres bajos, ayudas escolares y, en algunos casos, incluso pagan a la gente por mudarse a vivir allí.

Municipios que pagan por mudarse allí

Entre los pueblos que pagan por vivir en ellos uno de los más conocidos es Griegos (Teruel). La población de este pueblo aragonés apenas supera los 100 habitantes, y tiene una superficie de 31,77 km2. Este pueblo ofrece una subvención de 3.000 euros a las familias que se instalen en el pueblo y tengan o adopten un hijo. Asimismo, los residentes de este municipio podrán beneficiarse de una deducción del 50% en el IRPF por el alquiler de una vivienda habitual.

Otro municipio que paga a quienes se mudan allí es Ponga (Asturias). Este pueblo, que está en la frontera con León, cuenta con una población algo superior a los 600 habitantes.

La localidad ofrece 3.000 euros a cada pareja que se instale de forma definitiva en el pueblo, un dinero al que se sumarán otros 3.000 euros por cada hijo nacido o adoptado en el municipio.

Este municipio ofrece también una deducción del 60% en el IBI y una bonificación del 95% en el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana. Asimismo, ofrece a quienes quieran desarrollar un negocio un alquiler social de 50 euros al mes.

Otro de los pueblos que premia a quien vive ahí es Rubiá (Ourense). Con una población de 1.400 habitantes, ofrece entre 100 y 150 euros por vivir en esta espectacular aldea montañosa con un gran patrimonio natural.

Este pueblo gallego ofrece un programa de alquiler social con viviendas desde 50 euros al mes y un plan de empleo rural que facilita la contratación de personas desempleadas

En último lugar, una aldea llamada A Xesta (A Lama, en Pontevedra), de 300 habitantes también ofrece ayudas. Esta aldea gallega ofrece viviendas en alquiler a precios muy baratos. De esta manera, los nuevos vecinos tendrán que pagar 100 euros al mes por vivir en un lugar que destaca por su paisaje rural.

Motivos de la despoblación

El término 'España vaciada' se refiere a las áreas rurales y provincias menos pobladas del Estado que experimentan un éxodo de habitantes hacia áreas urbanas y más densamente pobladas. Estas zonas suelen enfrentarse a una serie de desafíos demográficos, económicos y sociales debido a la pérdida de población y la falta de oportunidades de desarrollo.

Las principales características de la despoblación incluyen:

  • Despoblación: Las áreas rurales y provincias menos pobladas del Estado sufren una disminución constante de su población debido a la emigración de jóvenes en busca de oportunidades laborales y educativas en áreas urbanas y en el extranjero.
  • Envejecimiento de la población: Con la partida de los jóvenes, muchas comunidades rurales se enfrentan a un envejecimiento de la población, ya que la mayoría de los residentes son personas mayores que quedan atrás.
  • Falta de servicios básicos: Las zonas rurales a menudo carecen de servicios básicos como centros de salud, transporte público, educación y acceso a internet de alta velocidad, lo que dificulta la calidad de vida y el desarrollo económico de la región.
  • Desigualdad económica: La España vaciada suele tener una economía más débil y dependiente de actividades tradicionales como la agricultura y la ganadería, lo que limita las oportunidades de empleo y crecimiento económico.
  • Abandono de infraestructuras: Muchas zonas rurales enfrentan el abandono y la degradación de infraestructuras como carreteras, viviendas y edificios públicos, lo que contribuye a la sensación de deterioro y abandono en estas áreas.

La despoblación en el Estado es objeto de debate en el ámbito político y social, y se han propuesto diversas iniciativas para abordar sus causas y consecuencias. Estas incluyen políticas de desarrollo rural, incentivos fiscales para empresas que inviertan en zonas rurales, promoción del teletrabajo y la digitalización, así como programas de apoyo a emprendedores y proyectos comunitarios. La revitalización de estas áreas es fundamental para garantizar la igualdad de oportunidades y la sostenibilidad del territorio español en su conjunto.