El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, se mostró ayer satisfecho por las decisiones adoptadas en la cumbre de Madrid, que considera “transformadora” para el futuro de la Alianza, y señaló que, pese a no ser un bloque “monolítico”, demostró que es capaz de unirse en un “mundo peligroso”.

El foro concluyó con la adopción de un nuevo Concepto Estratégico, el compromiso de mayor implicación militar y financiera de los países aliados y la invitación a Suecia y Finlandia para que se incorporen en los próximos meses en la OTAN, entre otros hitos.

Stoltenberg destacó que hay “unidad y resolución” por parte de la Alianza frente a los desafíos actuales, un frente común que ya venía marcándose como uno de los grandes objetivos de la cumbre tras las tensiones de las últimas semanas por el veto de Turquía a la adhesión de Suecia y Finlandia.

“La OTAN nunca ha sido una organización monolítica”, manifestó Stoltenberg, poniendo en valor que precisamente estas diferencias entre “naciones democráticas” representan “una expresión de fortaleza” de la Alianza Atlántica.

El ex primer ministro noruego puso en valor la disuasión militar como uno de los principales ejes de la OTAN y recalcó que el objetivo sigue siendo “prevenir la guerra”, en aparente alusión a los temores del presidente de Rusia, Vladimir Putin, sobre potenciales expansiones en el este de Europa.

En este sentido, afirmó que es Putin quien debe poner fin “inmediatamente” a la ofensiva militar en Ucrania, “una nación soberana y democrática”. En la misma medida, advirtió de que los países aliados estarán preparados “para cualquier eventualidad” en el futuro.

Acto protocolario

Stoltenberg, además, confirmó que el protocolo de adhesión a la OTAN de Finlandia y Suecia se firmará el próximo martes en un acto que contará con la presencia de los ministros de Exteriores de ambos países.

“La decisión política, la decisión real de invitar a Finlandia y Suecia a unirse a la OTAN se tomó en la cumbre ayer, así que esa decisión se ha tomado y después haremos la firma formal del protocolo de adhesión el martes, con la presencia de los ministros de Exteriores sueco (Ann Linde) y finlandés (Pekka Haavisto)”, declaró el político noruego en la rueda de prensa final de la cumbre de la OTAN.

En cualquier caso, reiteró que la decisión se ha tomado ya con el paso dado el pasado miércoles cuando los líderes aliados acordaron invitar a Finlandia y Suecia a convertirse en miembros de la OTAN.

Una vez que el martes se firme el protocolo de adhesión, será necesaria la ratificación en los treinta países que componen la organización transatlántica en la actualidad.

La cláusula de defensa colectiva de la OTAN solo se aplicará a Finlandia y Suecia una vez que la ratificación en los países haya finalizado. Preguntado por las amenazas de Moscú tras invitar la Alianza a Suecia y Finlandia a unirse, Stoltenberg dejó claro que “estamos dispuestos a proteger a todos los aliados, por supuesto también a Finlandia y Suecia” e insistió en que están preparados para todas las eventualidades.

Próxima cumbre

Lituania será el escenario. El secretario general del la OTAN, Jens Stoltenberg, también formalizó la convocatoria de la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de 2023, que tendrá lugar en Vilna, la capital de Lituania, como gesto de apoyo no solo a este país sino también al conjunto de la región báltica, una de las más amenazas por el expansionismo ruso. De hecho, Lituania está en el ojo de huracán por las amenazas de Moscú, que acusa a Vilna, de bloquear el enclave de Kaliningrado.