Los cadáveres de las trece víctimas del incendio en una zona de ocio de Murcia fueron hallados en un espacio de veinte metros cuadrados de la primera planta de la discoteca Fonda Milagros, cuatro de ellos en los aseos donde debieron refugiarse del fuego, siete más en dos grupos a lo largo del pasillo del reservado y dos más entre los escombros de la zona de aseos.
Así lo ha explicado el portavoz de los bomberos de Murcia, Juan Ángel Navidad, que ha añadido que los edificios afectados se encuentran en muy mal estado por lo que tendrá que ser ahora el ayuntamiento el que decida si los declara en ruina para su posible demolición.
Según Navidad, cuando llegaron ocho minutos después de la llamada de alerta del teléfono único de emergencias se encontraron ya muy desarrollado el fuego con humo en todas las naves, incluida la discoteca Golden y el concesionario de coches anexo a Fonda Milagros.
Ha comentado que las discotecas Teatre y Fonda Milagros podrían compartir máquinas de climatización, pero se desconoce si tenían los mismos conductos, algo que tendrá que dilucidar la empresa de mantenimiento o el propietario dado el estado en el que han quedado ambos locales.
A su juicio, la policía científica necesitará un tiempo importante en tomar todas las muestras necesarias para su investigación de modo que pueda elaborar una conclusión de lo que pudo haber ocurrido esa madrugada.
Preguntado por el origen del fuego, el jefe de los bomberos ha dejado claro que su misión es salvar vidas y extinguir incendios, pero que no hace ningún tipo de hipótesis, si bien su informe será facilitado en las próximas horas a la Policía Científica que se está encargando desde ayer tarde de la investigación de lo ocurrido.
De forma paralela al trabajo de los bomberos, drones de la Policía Nacional han realizado esta mañana la planimetría de las discotecas incendiadas mientras que agentes de la Policía Científica están tomando muestras y realizando fotos y vídeos de los locales que ardieron.
Según fuentes policiales, la Policía Judicial ya ha recogido todas las muestras de ADN de los familiares de los ocho fallecidos que no han podido ser identificados mediante huella dactilar, y continúa tomando declaraciones a todas aquellas personas que estuvieron esa noche en las discotecas afectadas.