Varios vagones de un tren de mercancías que transportaba productos químicos, entre ellos argón líquido, han descarrilado en la tarde de este miércoles a su paso por la localidad ourensana de Vilamartín de Valdeorras.

Así, Adif ha informado de que poco antes de las 17,00 horas ha quedado interrumpida la circulación ferroviaria del tramo Ponferrada-Monforte de Lemos, entre Vilamartín y A Rúa-Petín, por el descarrilamiento.

La Xunta, por su parte, ha activado por precaución el Plan de Protección Civil ante accidentes en el transporte de mercancías peligrosas, debido a que uno de los vagones transportaba argón líquido. De los cinco vagones afectados por el descarrilamiento, tres trasladaban "mercancías delicadas", apunta el 112.

En la zona intervienen los recursos de emergencias con herramientas de contención y control. En concreto, están desplazados miembros de Adif, Bomberos de Valdeorras, GES de Valdeorras, Protección Civil, Policía y personal del Ayuntamiento de Vilamartín.

Aunque en un primer momento se había informado de un posible derrame de argón líquido, fuentes del operativo sobre la zona y de Renfe apuntan a que el vagón que trasladaba este producto no ha sufrido fugas. Sí ha vertido otro, que trasladaba aceites cosméticos, que ya están contenidos en una balsa hasta su trasvase a otro continente para su retirada y tratamiento definitivos.

Además de para la retirada de los vagones y el control de los productos, los técnicos analizarán también las causas del descarrilamiento. Una primera inspección de la zona apunta a que podría deberse a una deformación de la vía producida por el intenso calor registrado en Valdeorras estos días, con temperaturas máximas próximas a los 43 grados.

El corte en la circulación ferroviaria en esta zona, de vía única, ha afectado a dos trenes de pasajeros, ha informado Renfe: un tren regional que une Vigo y Ponferrada y el Alvia entre Barcelona y Galicia. Los pasajeros han sido trasladados por carretera.

SIN PELIGRO

El alcalde de Vilamartín de Valdeorras, Enrique Álvarez Barreiro, ha confirmado a Europa Press que los afectados son un total de 5 vagones, que se han salido de la vía y han quedado sobre un terreno anexo y una carretera municipal, en las proximidades del núcleo urbano y de la N-120.

Además, ha apuntado que están afectados unos 300 o 400 metros de vía. La zona está perimetrada para que no entre población y los servicios de emergencias han trasladado al ayuntamiento que no hay riesgo derivado de los vertidos. El consistorio está pendiente de la situación debido, entre otras cosas, a la proximidad de las piscinas municipales al lugar del descarrilamiento.

Uno de los vagones afectados, ha apuntado el regidor, que se ha desplazado hasta la zona, ha vertido aceite, el producto que transportaba, mientras que en otro, que llevaba argón líquido, se vigila la válvula de cierre, aunque, según le han trasladado al alcalde, la situación "no reviste gravedad".