Elkarrekin Podemos-IU ha vuelto a saltarse el compromiso de mantener la discreción dentro del pacto educativo. La coalición que dirige Miren Gorrotxategi se ha encargado de desvelar la celebración, este mismo miércoles, de una reunión de la comisión de seguimiento del pacto (están previstas reuniones trimestrales). Ninguna de las partes había comunicado su existencia, pero Podemos-IU la ha desvelado al término del encuentro con una nota de prensa, y lo ha hecho para desmarcarse de la orden de admisión para el nuevo curso, cuya matriculación arranca el 13 de febrero. Cree que “difícilmente cumplirá” con el objetivo de combatir la segregación. Esta orden obliga a asumir a los centros educativos, de manera progresiva, el porcentaje de alumnado vulnerable que les corresponda por la zona en la que se encuentran. Todos los centros del área geográfica deberán cumplirlo si reciben fondos públicos, lo que incluye a la concertada, que deberá comprometerse con el fin de la segregación. Se aplicará a las aulas de dos años de edad.
De los partidos firmantes del pacto educativo (PNV, EH Bildu, PSE y Elkarrekin Podemos-IU), este último es el único que amaga con no aprobar la futura Ley de Educación, que ni siquiera se ha presentado en su versión definitiva. Con esta beligerancia toma distancias con EH Bildu, que ha optado por una posición conciliadora y de búsqueda de la centralidad. El propio lehendakari, unas horas antes, había puesto en valor el trabajo conjunto y el acuerdo en una visita al Instituto de Secundaria Txorierri en Derio. Los desmarques de Podemos-IU son ya una constante, y se repite el modus operandi de las últimas reuniones, donde siempre ha sido la primera en comparecer ante la prensa tras los encuentros. Ahora lo ha hecho con una nota. En esta coalición, no obstante, hay también matices entre unos y otros portavoces, que parecen indicar que hay distintas interpretaciones sobre lo fructífero que está siendo este acuerdo. Pilar Garrido, líder de Podemos, puso hace unos días en valor la necesidad de una ley, el trabajo con el Gobierno vasco y sus contactos frecuentes para reconducir el borrador.
Podemos-IU ha dicho este miércoles sobre la orden de admisión que la reserva de plazas “se realizará en base a la capacidad total de matriculación, lo cual provocará una situación agravada de sobreoferta, lo que provoca más segregación”. Cree que la nueva orden posibilita las salidas a otras zonas, y una disminución del perímetro de la escuela pública, que enviará más alumnos de los que recibirá. Por otro lado, dice que el Gobierno vasco no ha establecido los requisitos para que los centros privados opten a concierto.
Discreción en el Ejecutivo
Este periódico se ha puesto en contacto con la consejería de Jokin Bildarratz, que declina hacer valoraciones para respetar el compromiso de discreción. La futura Ley de Educación atraviesa ya las últimas fases en su redacción antes de ser aprobada definitivamente en Consejo de Gobierno en este primer trimestre del año. La consejería ha mantenido contactos alejados de los focos.
En esta recta final, el lehendakari en persona ha querido repetir por su propia boca que el Gobierno se mantendrá leal a lo pactado. En compañía de Bildarratz en la visita al Instituto, recalcó que la educación es un “reto de país prioritario” y está convencido de que la sociedad “estará a la altura”. “Avanzaremos más y mejor si lo hacemos desde el acuerdo, partiendo del consenso de la comunidad educativa y del conjunto de la sociedad vasca representada en el Parlamento”, dijo. “Hemos compartido este objetivo en el pacto educativo y lo vamos a cumplir con lealtad para adecuar y transformar en positivo” el sistema, añadió el lehendakari.
Pocos días antes, el líder del PSE, Eneko Andueza, había confirmado en público que la Ley de Educación marcha por los cauces previstos, dentro de lo pactado. Esta es una puntualización que no es menor, si se recuerda que el propio Andueza fue muy beligerante en los primeros compases y trató de marcar perfil con el PNV.