El Balonmano Romo Broker Kirol aterrizó en Alicante para disputar el play-off de ascenso a División de Honor Plata. Lo hizo con toda la ilusión del mundo, después de terminar campeón de su grupo y sabiendo que promocionar a la segunda categoría estatal era muy complicado. Por delante tuvo tres intensas jornadas en el feudo de la Fundación Agustinos Alicante, a la postre conjunto que consiguió con muchísimos méritos el ansiado ascenso, en los que sin embargo no consiguió ninguna victoria. Y es que el Romo finalizó este play-off con pleno de derrotas, como destacado colista.

El conjunto granate comenzó la fase con un doloroso tropiezo ante el Bolaños (32-33). Doloroso no solo por lo ajustado del resultado, sino porque el Romo cayó por sus propios errores frente a la portería rival. Y eso que el luminoso fue bastante abultado. Así, con la derrota ante el a priori rival más asequible del play-off, los de Rubén Martín se presentaron a la segunda jornada contra el Agustinos, el favorito para el ascenso. Contra todo pronóstico, el conjunto local no fue tan superior como se esperaba y de nuevo el Romo cayó (28-25) por su falta de efectividad en ataque. De esta forma, ya sin opciones de ascenso, el club granate llegó a la tercera y última jornada con el único objetivo de disfrutar la experiencia. Lo consiguió, pero volvió a perder, esta vez contra un Sant Cugat que apuraba sus opciones de ascenso y que demostró lo que se jugaba con un parcial de seis goles de diferencia en los primeros diez minutos. Así, con un 28-36, el Romo despidió una temporada increíble que finalizó con un título liguero y la disputa de la primera promoción de ascenso a Plata de su historia.