TODA acción tiene su efecto, que pueden ser de muy diverso tipo. Puede haber efectos secundarios, colaterales, el efecto bumerán, el efecto dominó, puede surgir el efecto Pigmalión. Existen también el efecto mariposa, el efecto pasillo y hasta el efecto Stendhal que se puede sufrir tras contemplar una belleza excesiva. Sin olvidar los efectos especiales que nos pueden llevar a ganar un Goya –suerte, Irati– o el maldito efecto invernadero que nos va a conducir al desastre. El proyecto de la ley del solo sí es sí ha tenido un poco de casi todos ellos, pero Pedro Sánchez ha alumbrado un nuevo tipo: el “efecto indeseado”. La ciencia conocía también el efecto túnel, que no es el que tiene lugar cuando los trenes no caben en el ídem, que eso es el efecto chapuza de toda la vida. Igual que su presunta resolución. Aquí le dejo a Sánchez la posibilidad de acuñar un nuevo término: efecto gálibo, según el cual una ley, como los trenes, por muy guay y bienintencionada que sea tiene que caber en los túneles o bajo los puentes existentes en la sociedad. Porque tener dos gobiernos en uno multiplica las consecuencias negativas –indeseadas es puro eufemismo– de lo que produce. Sobre todo si una de las partes ha pasado sin solución de continuidad de asaltar los cielos a asaltar el BOE. Lo hemos visto en el sí es sí y en la ley trans y lo veremos en la de bienestar animal y probablemente en la de vivienda y otras. Sin entrar en el tema competencial –¡una más para bingo en la recentralización!–, la ley de bienestar animal tiene pinta de contener demasiadas taras. Las organizaciones de veterinarios, que son los profesionales encargados de velar por la salud y el bienestar animal –que son también nuestra salud y bienestar– ya han advertido de que esta ley no está bien hecha, tiene lagunas e incoherencias, no está basada en el exigible rigor científico, no cuenta con consenso social, político y científico, va a generar más problemas de los que pretende solucionar y causará “situaciones de difícil solución o indeseadas”. “Y me quedo corto”, les ha faltado decir.
