La principal novedad en el repertorio del X3 es la incorporación de sistema Mild Hybrid a sus variantes diésel y gasolina. Dicha mejora no alcanza a las fogosas, gratificantes y muy minoritarias interpretaciones M y M Competition. Este recurso de hibridación suave consiste en apoyar al motor térmico con un bloque eléctrico auxiliar alimentado por una pequeña batería; respaldan la labor del primero en los momentos de esfuerzo intenso y recuperan energía en las deceleraciones. El objetivo es mitigar el gasto y la contaminación. Su contribución consigue cuando menos la etiqueta Eco de la administración.

BMW oferta en el X3 siete posibilidades de este sistema Mild Hybrid. La última edición del SUV medio plantea variantes a gasolina con 184, 252 y 360 CV, disponibles desde 54.400 a 77.400 euros. Propone, asimismo, interpretaciones diésel con 150, 190, 286 y 340 CV, que cuestan entre 52.600 y 77.900 euros.

La gama se completa con la participación de cuatro candidatos más. Dos son enchufables, el PHEV con 292 CV y el EV 100% eléctrico con 286 (parten de 65.700 y 74.400 euros, respectivamente). Los otros son los deportivos X3 M y M Competition, con 480 y 510 CV, que constituyen una excepción en todos los sentidos (109.300 y 118.400 euros). Todos transmiten su energía a las cuatro ruedas.