Como suele ocurrir cuando hay una trifulca en los vestuarios al término de un partido de fútbol, sin luz y taquígrafos, las versiones de lo sucedido varían según el equipo que lo relate. Lo preocupante es que esto no sucede en el mundo profesional, donde es igual de denunciable, sino que el epicentro de todo es el fútbol base vasco. En esta ocasión el partido del juvenil División de Honor que enfrentó el pasado sábado en Antsoain al Gazte Berriak con el Leioa. El conjunto vizcaino denunció que uno de sus jugadores, menor de edad, fue agredido en el vestuario por un integrante de la entidad navarra, que le habría propinado un puñetazo en el pómulo, algo que niegan totalmente desde el club local.
Así lo detalla en un comunicado el equipo que ganó 1-0 al Leioa. “En todo momento el Gazte Berriak cumplió con la normativa que indica que la zona de vestuarios debe estar libre para el paso de los jugadores, técnicos y árbitros, reflejado así por el arbitro en el acta del encuentro”, destaca el conjunto navarro, que recuerda que durante el transcurso del partido fueron expulsados dos jugadores vizcainos y su entrenador. “Tras el final del encuentro, los jugadores locales se quedaron celebrando la victoria en el campo, mientras que los visitantes fruto de la frustración de la derrota se marcharon tanto faltando el respeto a miembros del Gazte Berriak como a la instalación, golpeando puertas y paredes. Ante la actitud de los jugadores del Leioa miembros de nuestro club se acercaron a recriminarles la actitud, ante lo que respondieron con más faltas de respeto e incluso amenazas y se abalanzaron sobre ellos”, continúa el equipo local en su versión de los hechos.
El Gazte Berriak detalla que fueron los aficionados del Leioa los que saltaron la valla de seguridad entrando a la zona reservada para jugadores, técnicos, árbitros y personal del club local. “En ningún momento nadie agredió a nadie, aun viviéndose momentos de tensión. Todo esto fue constatado por el propio equipo arbitral que allí se encontraba y la Policía Local de Antsoain que acudió”, apostilla en su comunicado la entidad navarra, que condena todo tipo de violencia.
“La Sociedad Deportiva Leioa quiere denunciar la agresión sufrida por el jugador, menor de edad, del equipo Juvenil A. cuando este intentaba impedir que algunos miembros del club local irrumpieran en el vestuario visitante, ha recibido un puñetazo en el pómulo propinado por una persona identificada como un empleado o colaborador del Gazte Berriak”, denunció el conjunto vizcaino.
