Los trece meses de sequía acumulados en Euskadi hasta mayo, cuando volvieron las lluvias, han afectado al 20% de los cultivos de secano de invierno de Araba, como cereales, colza y proteaginosas (guisantes y habas, entre otros), aunque la situación no preocupa en Bizkaia y Gipuzkoa.
La Mesa de Agricultura y Cambio Climático, que reúne a instituciones y representantes del sector primario, se volvió a reunir ayer lunes en Gasteiz –la anterior tuvo lugar el pasado 19 de mayo– para hacer un seguimiento de la situación que atraviesan las explotaciones agroganaderas vascas ante la subida de precios de las materias primas por la inflación y la guerra de Ucrania y la falta de agua de los últimos meses.
Casi dos meses después del primer encuentro, la conclusión a la que llegó ayer lunes la Mesa de Agricultura y Cambio Climático es mucho más positiva y optimista ya que el estado de los cultivos ha mejorado gracias a las lluvias registradas desde mayo, cuando se puso fin a 13 meses seguidos de precipitaciones que estuvieron muy por debajo de la media.
El pasado 19 de mayo esta misma mesa estimó que el daño por la falta de lluvias era de aproximadamente el 40%, es decir, el doble que lo calculado hoy en día.
De hecho, en Euskadi de los tres territorios, en dos de ellos –Bizkaia y Gipuzkoa– la situación “no reviste mayor problema” porque “las lluvias han revertido la situación dando lugar a un año normal en cuanto a producciones”, según informó el Departamento de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria en una nota.
Sin embargo, la afección en Araba es todavía importante, sobre todo en la zona central y en Rioja Alavesa. Las zonas que son más tardías han sido las más beneficiadas por las lluvias registradas, mientras que en las zonas más tempranas la recuperación es menor porque el agua llegó cuando el cultivo estaba más adelantado y no se pudo recuperar.
Afectados el 20% de los cultivos
La afección en los cultivos de secano de invierno ronda el 20%, pese a lo cual la cosecha de cereal, que ya ha comenzado, está siendo mejor de lo esperado, según trasladaron los agentes del propio sector en la reunión mantenida ayer en Gasteiz.
En cuando a los cultivos de regadío –patata y remolacha– una vez recuperadas las lluvias se estaban desarrollando bien, pero la gran granizada de la semana pasada ha afectado a estos campos. El Gobierno vasco está analizando las afecciones, la cobertura de los seguros y las ayudas anunciadas por la Diputación de Araba “para valorar medidas adicionales”.
Por otra parte, la situación ha mejorado con respecto a abril en los pastos y cultivos forrajeros, de los que depende la ganadería. Sin embargo la mayor preocupación del sector es la disponibilidad y del precio del forraje y también de la paja, que se ha encarecido un 280% respecto a la campaña anterior.
Ante esta situación, desde el Gobierno vasco se ha activado la compra de un primer pedido de 1.000 toneladas de paja a Francia que podrá renovarse si es necesario.
Los datos
Cosechas. En cultivos de secano de invierno, como cereales, colza y proteaginosas la afección de la sequía ronda un 20%. No obstante, hay que tener en cuenta que en la Mesa celebrada el pasado 19 de mayo ya se advirtió que uno de los efectos ante la falta de agua de riego era que se están reduciendo la superficie de cultivos de regadío por cultivos de secano, cultivos con un menor valor añadido, como puede ser el girasol, reduciendo la superficie de patata, remolacha y maíz.
Ganadería. Tespecto a los pastos y cultivos forrajeros, de los que depende la ganadería, la situación también ha mejorado con respecto a la situación de abril, pero la mayor preocupación del sector es el precio del forraje que necesitan adquirir y la disponibilidad de éste. Además del precio del forraje, la paja ha subido un 280%.