Las empresas vascas se enfrentan a grandes retos para los que van a necesitar escalar el uso de los datos y la Inteligencia Artificial en toda su cadena de valor. Entre los más importantes están incrementar la competitividad mediante la automatización y optimización de los procesos industriales, la mejora de la sostenibilidad mediante la eficiencia energética, y el desarrollo de nuevos enfoques en el tratamiento de la salud y los cuidados.
El Gobierno Vasco y el Grupo SPRI, conscientes de la importancia de incorporar las técnicas de Inteligencia Artificial en el tejido empresarial, han lanzado una nueva edición del Programa de Ayudas a la Inteligencia Artificial Aplicada. Esta iniciativa busca impulsar la adopción de soluciones basadas en Inteligencia Artificial, brindando apoyo financiero a las empresas que deseen implementar estas tecnologías y obtener beneficios tangibles en sus operaciones y resultados.
El programa de ayudas, cuya solicitud se puede presentar hasta el próximo 5 de octubre, ofrece una subvención de hasta el 50% de los gastos e inversiones totales del proyecto, con un límite máximo de 100.000 euros.
Con esta ayuda, emprendedores, autónomos o empresas podrán contar con el respaldo financiero necesario para adquirir el hardware y software especializados que demanda la aplicación de inteligencia artificial. Además, se incluyen los servicios de consultoría e ingeniería necesarios para asegurar así el éxito del proyecto.
Ofrece una subvención de hasta el 50% de los gastos del proyecto, con un límite máximo de 100.000 euros
5 tecnologías de IA para impulsar la competitividad
La inteligencia artificial es el corazón de la industria inteligente, ya que es la base sobre la que se desarrollan materias como la visión artificial, el Deep Learning, el análisis de datos, el Machine Learning u otras actividades de gran valor añadido para las empresas. Y es que la aplicación de tecnologías avanzadas de IA permiten mejorar las capacidades productivas, optimizar los procesos y tomar decisiones más informadas. El aprendizaje automático (Machine Learning) ayuda a identificar patrones y tendencias ocultas en los datos de la empresa, lo que permite predecir la demanda futura, identificar cuellos de botella en la producción o anticipar problemas potenciales.
La visión artificial posibilita inspeccionar automáticamente productos o componentes y detectar defectos o anomalías en tiempo real, lo cual ayuda a mejorar la calidad del producto, reducir costos de producción y evitar errores costosos.
La IA también puede utilizarse para automatizar ciertos procesos de producción. Por ejemplo, los robots o brazos robóticos pueden realizar tareas repetitivas o peligrosas, aumentando la eficiencia y reduciendo el riesgo de errores humanos. Al combinar la IA con sistemas de visión por computadora, también es posible automatizar procesos críticos como el control de calidad.
Además. la IA puede ser aplicada en el mantenimiento de maquinaria y equipos para prevenir fallos y reducir el tiempo de inactividad no planificado.
Optimizar la programación de la producción, determinando los momentos óptimos para realizar ciertas tareas o ajustar la producción según la demanda actual es otra de sus aplicaciones. Solicitudes y más información en www.spri.eus.