La inteligencia artificial se encuentra más presente que nunca en nuestro día a día. Podemos encontrarla por todas partes: en nuestros móviles, como asistentes de voz; en nuestra casa, a través de altavoces inteligentes; en las funcionalidades que van dotando de autonomía a los vehículos; en los buscadores de Internet…
Resulta habitual que cuando uno piensa en ella su mente viaje miles de kilómetros, hasta Silicon Valley, por ejemplo. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. La IA está muy presente en nuestro entorno, tanto en el ámbito de su desarrollo, como en el de su implantación.
BAIC surgió hace dos años con el objetivo de convertirse en un espacio de colaboración público-privada que impulse el desarrollo de la inteligencia artificial y su aplicación en el tejido productivo de Euskadi.
Muestra de ello es el Centro Vasco de Inteligencia Artificial (BAIC), que surgió hace ahora dos años con el objetivo de convertirse en un espacio de colaboración público-privada que impulse el desarrollo de la inteligencia artificial y su aplicación en el tejido productivo de Euskadi. A día de hoy, la entidad aglutina a 35 agentes del sector, entre los que encontramos empresas, universidades, centros tecnológicos y administraciones públicas.
Una tecnología de los años 50
A pesar de que el término inteligencia artificial resulta todavía ambiguo para muchas personas, Laura Marrón, directora del BAIC, asegura que no se trata de un concepto nuevo, sino que a nivel mundial es algo en lo que se trabaja desde los años 50. Su llegada a Euskadi se produjo hace medio siglo, cuando centros tecnológicos y de investigación comenzaron a trabajar en torno a ella. Así, en los últimos años encontramos en nuestro territorio, además de empresas que han incorporado departamentos o programas de IA, otras nativamente digitales que han nacido y articulado su modelo de negocio en torno a esta tecnología.
Dentro del primer grupo encontramos Lantek, una empresa alavesa que desarrolla soluciones software de transformación digital para entidades que fabrican piezas de chapa, tubos y perfiles (sheet metal) y que cuenta con oficinas en diversos países y con más de 30.000 clientes repartidos por todo el planeta. La llegada de la inteligencia artificial a Lantek se produjo hace cinco años, cuando se tomó la decisión de implementar de forma clara una estrategia en torno a la industria 4.0. “La IA es una de las palancas de esa industria 4.0.”, explica Carlos García, chief technology officer de Lantek. “Vimos la oportunidad de buscar la máxima eficiencia de los procesos productivos mediante la digitalización en base a los datos; es decir, capturando los datos de nuestros clientes podíamos ayudarles a que sus negocios fueran mucho más eficientes, con tecnologías de IA que permitieran optimizar al máximo sus procesos productivos”, cuenta. De esta manera, la empresa desarrolla en la actualidad softwares basados en la IA y enfocados a tres grandes bloques: la presupuestación, la fabricación y la organización de la producción de sus clientes.
“La IA es una de las palancas de esa industria 4.0.”
También con el impulso a la introducción de tecnologías de la industria 4.0 relaciona Joseba Laka, director del área Digital de Tecnalia, el hecho de que en Euskadi exista “un despliegue y una aplicación de la IA más alto que en nuestro entorno”. Además, resalta que igualmente importante para haber llegado hasta aquí resulta contar en la CAV con equipos de investigación básica “muy interesantes”, que pueden encontrarse principalmente en universidades y centros tecnológicos.
Respecto al uso de la IA en Tecnalia, Laka asegura que “desde los años 80 forma parte del arsenal de tecnologías que utilizamos”, y que este Centro de Investigación Aplicada y Desarrollo Tecnológico hace uso de ella desde entonces para dar solución a problemas relevantes de ámbitos diversos, principalmente la industria, la movilidad, la transición energética y la salud personalizada. También se generan en este centro, cuya sede central se encuentra en Derio, herramientas que utilizan IA y que puedan llegar directamente a la sociedad, como la predicción meteorológica de Euskalmet.
Vicomtech constituye un referente no solo en Euskadi, sino también a nivel nacional e internacional en lo que a computer vision se refiere
En la misma línea, Jorge Posada, director adjunto de Vicomtech, centro tecnológico y de investigación aplicada guipuzcoano, explica que uno de sus objetivos es que la IA llegue realmente a la ciudadanía y al tejido productivo, las empresas y las instituciones. De hecho, Vicomtech constituye un referente no solo en Euskadi, sino también a nivel nacional e internacional en lo que a computer vision se refiere. Se trata de la tecnología que permite, mediante la IA, entender imágenes o vídeos en contextos concretos y que es capaz de identificar patrones, sacar conclusiones y tomar decisiones.
El centro cuenta asimismo con un buen posicionamiento en el sector de las tecnologías del habla y del lenguaje natural. Como ejemplo, el sistema de traducción de euskera a castellano, francés e inglés Batua.org lleva su firma, igual que los subtítulos que aparecen en muchos programas televisivos.
Implantación de la IA en Euskadi
Más allá de centros y empresas que desarrollan tecnologías de inteligencia artificial en Euskadi, en los últimos años también se ha avanzado mucho en su aplicación, tanto en las industrias como en otros sectores. “Hay tantos agentes que aplican IA como proveedores tecnológicos en este ámbito, tenemos un tejido muy rico”, asegura la directora del BAIC. Sin embargo, Marrón es consciente de que se dan “distintas velocidades y mucho recorrido pendiente, especialmente en las pymes”, algo que achaca al “desconocimiento o la falta de información”.
Sin embargo, en el BAIC consideran que la IA puede ser una herramienta valiosa para cualquier empresa que busque “mejorar la eficiencia, aumentar la productividad y tomar decisiones más precisas y fundamentadas”. Además de las cuantitativas, aseguran que existen muchas ventajas cualitativas, ya que permite mejorar condiciones de trabajo, las relaciones con los clientes, optimizar el consumo energético o ser más sostenibles. “Avanzar en su aplicación nos puede llevar a dar un importante salto cualitativo que nos sitúe en una capa superior de competitividad”, defiende Marrón.
Transformación del empleo
Con todo, la creencia de que la inteligencia artificial podría destruir puestos de trabajo se encuentra todavía bastante extendida en la sociedad. Sin embargo, los responsables de las empresas y centros tecnológicos citados anteriormente aseguran que “generará algunos empleos y destruirá otros, es un proceso lógico”. En este sentido, lo comparan con grandes cambios que se han producido en la historia, como la industrialización o su automatización. Haciendo referencia a los mismos, Posada apunta que “han sido cambios positivos” que han permitido reconvertir y redirigir el esfuerzo humano a donde pueda aportar más valor añadido.
“La IA generará algunos empleos y destruirá otros, es un proceso lógico”.
El representante de Vicomtech lo ejemplifica explicando que a lo largo de los años las máquinas han asumido trabajos físicos de los que antes se encargaban los humanos, y que así estos se han podido centrar en aspectos más vinculados con la creatividad. Por ello, defiende que la inteligencia artificial tiene que llegar a las empresas y a las instituciones, pero que debe hacerlo potenciando a las personas, no reemplazándolas “Se trata de que médicos, operarios de plantas industriales, técnicos de mantenimiento, ingenieros y un largo etcétera puedan hacer su trabajo de una manera muchísimo más eficiente”.
“Se trata de que médicos, operarios de plantas industriales, técnicos de mantenimiento, ingenieros y un largo etcétera puedan hacer su trabajo de una manera muchísimo más eficiente”
En este punto Euskadi tampoco se queda atrás y actualmente en el territorio se pueden encontrar, en diversas universidades y centros de formación profesional, titulaciones relacionadas con la inteligencia artificial y todo lo que la rodea, con el objetivo de dar respuesta a la creciente demanda de profesionales especializados en diversas áreas que hayan surgido o puedan surgir en el futuro a consecuencia de la expansión de este fenómeno.