La inversión en I+D+i en Euskadi marcará un nuevo récord en 2023 al llegar hasta los 1.895 millones de euros, según las estimaciones realizadas por la Agencia Vasca de la Innovación-Innobasque con la colación de las doce principales empresas.

La inversión en I+D+i en 2021 (los últimos datos del Eustat) fue de 1.646 millones de euros, un máximo histórico, e Innobasque estima que en 2022 fue de 1.768 millones, a falta del dato oficial que se conocerá a finales de año, y en 2023 se alcanzarán los 1.895 millones, un 7,2 % más.

Las empresas aumentarán su inversión en 2023 en un 5,9 % hasta los 1.049 millones y las instituciones públicas (UE, Gobierno central, vasco y diputaciones) las incrementarán un 7,9% y llegará a 846 millones.

Apoyo de los fondos Next Generation

El Gobierno vasco ha presupuestado una partida para I+D un 12 % superior y el otro gran empujón vendrá a través de los PERTE financiados con los Fondos Next Generation.

El resto de la inversión pública procederá de los programas de ciencia de la UE (160 millones de euros, un 13,5 % más), los fondos de las universidades o las donaciones de entidades sin ánimo de lucro, que sumarán otros 46 millones de euros, un 6,5 % más.

El informe 'Estimación de la inversión de Euskadi en I+D para 2023' de Innobasque se realiza con la colaboración con un grupo de doce empresas tractoras que aglutinan más del 40 % de la inversión empresarial en I+D de Euskadi, y BRTA, la alianza de centros vascos de investigación científica y tecnológica.

El informe se ha presentado en una reunión de Innobasque con el Gobierno vasco (lehendakaritza y departamento de Desarrollo Económico), BRTA y diez de esas principales empresas (Arteche, Corporación Mondragón, Faes Farma, Gestamp, Iberdrola, Ingeteam, Irizar, Sener, Sidenor y Velatia).

Según Innobasque, las perspectivas de la inversión vasca en I+D son "muy positivas, con independencia del sector de actividad".

Mayor agilidad para competir con China y EE.UU.

Las empresas que han participado en la reunión han recalcado "la necesidad de realizar apuestas estratégicas relacionadas con las transiciones digital y verde que, a falta de marcos regulatorios estables, permitan garantizar el posicionamiento y competitividad de las firmas vascas frente a los cambios legales que acelerarán estas mismas transiciones".

Además, han reclamado a la UE una política industrial "ágil y generosa para poder competir con Estados Unidos y China en los sectores y nichos de mercado emergentes".

También han alertado de la "enorme dificultad para captar talento científico-tecnológico", ante lo que han abogado por "la búsqueda de ese talento en otros mercados, especialmente el latinoamericano, y a la creación de centros de I+D multilocalizados".

"Euskadi cuenta con unas bases sólidas para ser un territorio donde se desarrolle la actividad de I+D. Esto es debido a la presencia de un potente ecosistema de innovación que cuenta con agentes de la Red Vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación excelentes y a la existencia de una política de ciencia, tecnología e innovación estable y por la que se apuesta desde los poderes públicos", han sostenido las empresas, según Innobasque.