La escalada de los precios de la alimentación ha lastrado los últimos meses las ventas en las grandes superficies vascas, pero la rebaja del IVA de algunos productos básicos de la cesta de la compra ha cambiado la tendencia en el arranque de este año. Tras cuatro meses de caídas, las ventas en los súper de la CAV crecieron un 2,2% interanual en enero. Y la clave para ello es que los alimentos solo descendieron un 1,1% el mes pasado, lo que contrasta con la bajada media del 4,6% registrada durante 2022.

A ello hay que sumar el mejor comportamiento de la venta del resto de productos, que creció un 8,1% frente al 5,3% de media mensual del año anterior, según los datos del Instituto Vasco de Estadística, Eustat, hechos públicos ayer lunes. El canal del consumo vuelve a mostrar dinamismo y supera los obstáculos de la escalada de los precios. En este caso, la intervención a través del IVA de los precios de los alimentos básicos ha tenido un efecto tractor en los consumidores vascos.

La alimentación continúa siendo el capítulo más inflacionista, con un incremento del 15% en enero y un IPC medio del 5,6%. Sin embargo, las ventas en las grandes superficies en el primer mes del año reflejan que las familias han interiorizado un cambio de ciclo en los precios a partir del ajuste del IVA y han puesto fin a la dinámica que limitar el consumo. De hecho, en términos mensuales las ventas de alimentos crecieron un 3,9% en enero respecto a diciembre. Una evolución que contrasta con el avance del 0,9% del resto de productos.

El contexto es complejo porque los precios de la zona más sensible y básica de la actividad comercial, la alimentación, crecen desde mayo a ritmos superiores a los dos dígitos y superan el 15% desde octubre. En cambio, en general, la inflación ha atemperado su ritmo después del verano en el conjunto del Estado a causa, entre otras cuestiones, de la intervención del Estado en los precios de la electricidad.

Por territorios, Bizkaia muestra la evolución más positiva, con un crecimiento de las ventas del 4,2% en enero y dos meses con crecimiento interanuales consecutivos: un 1,6% en diciembre de 2021 y un 4,12% en el primer mes de este año. Todo ello a pesar de que la alimentación sigue en negativo en enero (-1.1%).

Gipuzkoa, en cambio, refleja una tendencia más equilibrada con un ligero avance en el índice general del 0,1%, fundamentado en un comportamiento plano de la alimentación (0,0%) y un avance de medio punto en el resto de ventas en los centros comerciales. Por su parte, Araba registró en enero un descenso de las operaciones del 1,1%, con gran protagonismo de la alimentación (-3,4%).

Parón en el consumo

El consumo de los hogares vascos arranca el año con más dinamismo, si bien se mantiene el freno de los últimos meses en el capítulo de la alimentación. Es el segmento en el que es más sencillo cambiar los hábitos y sustituir los productos más caros por otros más asequibles.

El comportamiento de la cesta de la compra contrasta con el del resto de la actividad comercial. Las ventas en los establecimientos especializados en el equipamiento personal y de los hogares, que se enmarcan asimismo dentro de los bienes básicos, sostienen el conjunto del sector, según los datos de comercio minorista de Eustat hecho públicos la semana pasada.

Todo ello en un contexto muy complejo marcado por la escalada de los precios. Hoy martes se conocerá el IPC de febrero para el conjunto del Estado –el dato vasco se hará público a mediados de mes–, que reflejará un nuevo paso en la moderación de la inflación en línea con los datos de los últimos meses.

Los hogares toman sus decisiones de compra en función del semáforo que marcan los precios. Y en estos momentos, a pesar de que se ha relajado la tensión los últimos meses, muchos alimentos muestran disco rojo para algunas familias. l

AL DETALLE

2,2%

Ventas en grandes superficies. El consumo en los súper de la CAV lleva meses condicionado por los altos precios de la alimentación, pero la tendencia cambió el pasado mes de enero.