Jon Rahm salió airoso de la primera jornada del Open de España y no fue sencillo porque, pese a que salió a jugar a las nueve y media, una multitud se agolpaba ya en el tee del 10 del Club de Campo Villa de Madrid para acompañarle en todo el recorrido, lo que provocó algunos momentos incómodos por el ruido que se generaba y que el barrikoztarra entendió como gajes del oficio que va a tener que sobrellevar de nuevo esta semana en la que es el centro de atención. 

Se espera la presencia estos días de más de 40.000 espectadores y ayer jueves destacó la nutrida presencia de niños que quieren imitar a su ídolo “y cumplir el mismo sueño que tenía yo”. “Mi objetivo es dejar el golf mejor que lo que estaba cuando empecé”, apuntó Rahm, que pasó más de veinte minutos firmando autógrafos al acabar su ronda.

“Ha sido un gran día de golf”, resumió el golfista de Barrika, al que solo le faltó un poco de finura con el putt para que su tarjeta de cuatro bajo par fuera aún mejor. “Es una pena que al principio un par de putts no entrasen. Pero he jugado muy bien, muy cómodo de tee a green”, añadió con optimismo respecto a lo que le queda por delante: “Es un campo en el que, si le pego bien al drive, me voy a dar muchísimas opciones. Y es lo que he hecho muy bien. Es uno honor que tanta gente me siga, incluso en un día festivo, y solo espero seguir haciéndolo así de bien”.

Rahm empezó algo frío, con el campo casi cubierto aún por el rocío, y le costó entrar en calor en la mañana madrileña. En los cuatro primeros hoyos tuvo que conformarse con el par, aunque pudo restar algún golpe de haber acertado con el putt. En el 14, el primer par 5 de su vuelta, rascó el primer birdie, algo que suele ser habitual ya que siempre ha restado algún golpe a este hoyo prolífico para él. Luego, repitió en el 15 gracias a un buen golpe de aproximación que le dejó un putt sencillo. Su único tropiezo llegó en el hoyo 18. Su segundo golpe acabó en la arena y desde allí no pudo precisar un tiro a green casi a ciegas, aunque el putt le hizo la corbata.

Con uno bajo par en la primera mitad del recorrido, el número 3 del mundo no se iba a dejar ir, elevó el nivel para admiración de sus seguidores y arrancó tres birdies que le llevaron hasta el Top 20 al final de la jornada. En el par 5 del hoyo 4, salió del bunker para firmar un gran birdie, en el 6 pegó otro gran golpe de approach para generarse una gran oportunidad y en el 7, otro par 5, estuvo cerca de lograr un eagle. 

Al final, sus 67 golpes, uno más de su media por ronda en los tres años que ha jugado en el Club de Campo, permiten a Rahm mantenerse al acecho de su cuarto título en el Open de España. Hoy viernes jugará en el turno de tarde, de nuevo junto a Rafa Cabrera y Yannick Paul, con el campo más seco en un día en el que se espera de nuevo bastante calor.

A cuatro golpes

Jon Rahm sigue siendo el gran favorito para la victoria por lo que todos los demás deben aprovechar para tomar distancia si quieren optar a la victoria. El líder tras los primeros 18 hoyos es el francés Matthieu Pavon, con un gran registro de 63 golpes, ocho bajo par. Por detrás, el neerlandés Will Besseling está a un golpe, ambos saliendo por la tarde. Los mejores en el turno matinal fueron el inglés Eddie Pepperell y el lapurtarra Mike Lorenzo-Vera, con seis bajo par. 

Por su parte, el donostiarra Adrián Otaegui tuvo un magnífico arranque de cuatro golpes bajo par en los ocho primeros hoyos, pero su juego se enfrió y dos bogeys en el 18 y el 3 le hicieron perder algunas posiciones. Uno de los que sufrió ayer en el campo fue el inglés Justin Rose, el otro gran nombre del torneo por palmarés, que acabó al par y con el corte en peligro tras una vuelta excelente en el juego largo, pero muy desafortunada en los greenes.

Open de España

Primera jornada

1. Matthieu Pavon -8

2. Will Besseling -7

3. Mike Lorenzo-Vera -6

3. Eddie Peperell -6

3. Pedro Figueiredo -6

6. Marcel Siem -5

6. Tapio Pulkannen -5

6. Callum Hill -5

6. Romain Langasque -5

16. Jon Rahm -4