Prototipoak Bilbao se ha consolidado como referente de las nuevas formas artísticas. La cuarta edición de la Bienal Internacional vuelve a convertir a la capital vizcaina en el centro de la creación contemporánea, en esta ocasión con los proyectos de once artistas de todo el mundo creados específicamente para el espacio de Azkuna Zentroa o que plantean transformar el contexto arquitectónico y social del Centro y de la ciudad. Algunos de ellos se extienden más allá del Festival y se podrán visitar a lo largo del verano.

La Bienal se ha configurado a partir de propuestas artísticas de danza, escultura, cine, audiovisuales o la palabra, performances, instalaciones, intervenciones en el espacio público o arquitecturas efímeras. Esta nueva edición cuenta con la participación de Ayse Erkmen, Iratxe Jaio y Klass Van Gorkum, Fermín Jiménez Landa, Gilles Jobin, Ainhoa Lekerika, Laida Lertxundi, Teatro Ojo, Orangcosong, Susana Velasco y Ramón Williams.

“Prototipoak 2023 pretende poner el foco en las emociones sociales, los pensamientos y los sentimientos que produce la experiencia de lo que acontece en Azkuna Zentroa”, ha asegurado el director del centro, Fernando Pérez. “Es un encuentro de creadoras y creadores con miradas diferentes, de procedencias muy distintas, que se cuestionan aspectos de la realidad tratando de abrir posibilidades desde la práctica artística para incidir en ella. Lo hacen desde las formas contemporáneas, con sus códigos y tiempos de creación, en escenarios y formatos que cambian y con lenguajes diversos”, ha especificado el director de Azkuna Zentroa. 

Proyectos

Entre los proyectos que han tomado las salas de exposiciones de Azkuna Zemtroa se encuentra Topaketa, de Laida Lertxundi, el resultado audiviosual que la artista ha llevado a cabo tras rodar en ocho montes de Bizkaia. O el de la compañía mexicana Teatro Ojo, en el que desde un call center instalado en las salas de exposiciones reúne una gran cantidad de voces de personas que habitan en Euskadi, fruto de las llamadas mantenidas con ellos. 

Arqueología en reverso es la propuesta de Iratxe Jaio y Klaus Van Gorkun, que han elaborado con los objetos que contiene una cápsula del tiempo que se abrirá en 3020, como testimonio del momento histórico y ecológico actual. Quedará sellada herméticamente en el atrio de Azkuna Zentroa con una selección de objetos reunidos junto con el alumnado del Máster Propio de Práctica y Teoría en Artes y Cultura Contemporánea de Azkuna Zentroa y UPV/EHU. Entre los objetos depositados en la caja se encuentran libros de notas, una nariz de clown, periódicos, dientes de leche... “Nos hicimos la pregunta sobre qué tipos de códigos culturales compartiremos con las personas de ese futuro lejano y la necesidad de comunicarnos cuáles son relevantes para nosotros”, explica Jaio. 

Helado que evoca la memoria

En el BAT Espazioa, Lantegia, se expone la acción del navarro Fermín Jiménez Landa, que ha elaborado un helado como transmisor de una historia, a través del sabor. Se dice que el último tallo de silfio, una planta aromática muy valiosa en la antigüedad por el uso que se le daba en la cocina, se lo entregaron a Nerón y desapareció para siempre. Para la acción artista el creador navarro ha utilizado hinojo silvestre, intentando reconstruir la memoria de esa planta desaparecida, a través del sabor y el olor. Fermín Jiménez ha situado cincuenta macetas con plantas de hinojo, y entre ellas algunos congeladores llenos de ese helado.

El helado se podrá también degustar durante todo el verano en el kiosko de la heladería Capra, situado en el Parque de Doña Casilda. Porque el arte contemporáneo no tiene por qué estar alejado de la vida cotidiana.