El escultor guipuzcoano Lorenzo Ascasibar, considerado uno de los representantes de la escultura figurativa vasca de la segunda mitad del siglo XX, principalmente religiosa, falleció el lunes los 91 años.

Nacido en Elgeta en 1930, Ascasibar, que cuenta con más de 700 obras expuestas en Euskadi y Estados Unidos, comenzó su carrera en el Museo de Reproducciones de Bilbao, donde se formó durante cuatro años y medio con el escultor bilbaíno Higinio Basterra.

En 1957 se trasladó a Estados Unidos, donde vivió hasta los años 70 y desarrolló gran parte de su obra.

Una de sus piezas más reconocidas es el monumento de St. John, en el cementerio de St. Raymond de Nueva York, esculpido en honor al presidente John F. Kennedy en el primer aniversario de su magnicidio.

En Euskadi pueden verse su Piedad, en de la iglesia de San Pedro en Bergara, y el busto al arquitecto bilbaino Ricardo Bastida, que se encuentra en el propio Museo de Reproducciones.

El año pasado, el artista regresó al Museo de Reproducciones de Bilbao, donde asistió a la presentación de un libro sobre su obra escrito por Miguel Ángel Elkoroberezibar –que recogimos en esta misma sección del periódico– y fue protagonista de una exposición retrospectiva de su obra en la sala Aroztegi de Bergara.