EL paso del tiempo en la vida abre un camino que lleva a la soledad. No por nada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la soledad es “la epidemia del siglo XXI.” Dado que la mayoría de la población mundial tiene una esperanza de vida superior a los 70 años, se estima que en 2050 se alcanzarán los mil millones de personas con esa edad. Acongoja pensarlo. Los cálculos estiman que en Bizkaia hay cerca de 60.000 personas mayores de 65 años en esta situación; en las tierras yermas de la soledad.

¿Qué es lo que más duele, más allá de los achaques propios de la edad? La sensación de que te quedas solo, de que eres el último. Sobre esa sensación orbita 29 de febrero, el cortometraje rodado por Diego Fandós y protagonizado por Ramón Barea y Zorion Egileor. El argumento, envuelto en una capa de humor negro, se cuenta en un santiamén. Él es viejo y está solo. Tomás (Ramón Barea) quiere celebrar su cumpleaños, pero ¿a quién invitará? Su hija, desde California, le recomienda que invite a los amigos. No queda vivo nadie. Sólo Arturo (Zorion Egileor), su enemigo más querido, aunque ya no recuerda por qué. Decide ir. Los dos amigos se llevan como el perro y el gato. Pero ambos están solos en el mundo. Y Arturo comparte la decrepitud de Tomás. Comienzan a comer, en silencio. Hay dos soperos, rojo y azul, uno para cada uno. Arturo le pregunta por qué hay dos, y Tomás le dice que ha echado veneno en su propia sopa, la de Arturo está bien. Arturo no sabe si creérselo o no. Pero decide servirse también del sopero de Tomás. Van a ver la televisión. Y los dos empiezan a recordar su infancia y los primeros escarceos con chicas. Por primera vez, ambos sonríen. Y los dos se van adormilando. Juntos.

A la cita no faltaron, además de los ya citados, María Vallejo, productora Ejecutiva en Azaroa Films, Nora Sarasola, alma, corazón y vida de Obra Social de la BBK; la directora general de Cultura, Begoña de Ibarra; el fotógrafo Santi Yániz, Eduardo Vallejo, Izaskun Urberuaga, Joserra Plaza, Jorge Burgos, capitán del Antomar, local al que acudieron no pocos invitados tras la proyección para regodearse los paladares, Nati Oritz de Zarate, mujer de cine y teatro; María Ángeles Villanueva, Idoia Ibarretxe, el dramaturgo David Barbero, Juan Carlos Martín, Juan Viadas, Virginia Peciño, Koldo Bilbao, atento a que todo fluyese, Ane Vidal, Isabel Benedí, Garbiñe Liceranzu y Begoña Rodríguez entre otros.

Tampoco faltaron al preestreno Txema Carbayo Idoia Aranguren, Asier Bengoetxea, Jon Ansotegi, Txontxon, Izaskun Treviño, Elisa Vallejo, Jokin Ansotegi, Gabriel Muguruza, David Olarreaga, Cristina Salazar, Aingeru Olabarria, Ainhoa Etxebarria, Joseba Martin, María Ángeles Ortega, María Luisa Hernández y un buen puñado de gente que vivió la proyección con una triste sonrisa encima. Como si se viesen, nos viésemos, en un mañana parecido.