El parque Ondejeda de Sestao, pulmón verde de la localidad sestaoarra, acogerá 2.000 robles, lo que hará que se refuerce su posición de referencia en materia medioambiental en el municipio. El plantado de los primeros ejemplares de roble tuvo lugar en la jornada de ayer jueves en el marco de la celebración del Día del Árbol. Los encargados de plantar esos primeros ejemplares que poblarán Ondejeda fueron escolares de los centros educativos de la localidad.

Estos dos mil ejemplares de roble han sido aportados por la Diputación Foral de Bizkaia tras atender la solicitud formulada por el Ayuntamiento de Sestao. La misión de estos árboles será crear un bosque autóctono en una zona de este extenso parque que une Sestao y Portugalete. Con el plantado de todos estos robles se culminará la recuperación de unos terrenos en los que hace unos años la especie arbórea dominante era el plumero de La Pampa, una especie invasora. Tras haber quitado todas esas plantas de este enclave, la siguiente etapa debía pasar por repoblar este punto con especies autóctonas, algo que se está empezando a materializar.