Quizá lo más conocido es la típica pifia cuando se lleva a cabo una chapuza en casa: esa obra sin factura en la que ni el dueño paga IVA ni el operario declara esos ingresos. Pero el abanico del fraude fiscal en Bizkaia es muchísimo más amplio y los agujeros más grandes no están tan a pie de calle: la evasión de impuestos más grande se sitúa hoy en día en el sector de las comercializadoras de hidrocarburos, pero también se da en la compraventa de chatarra, el sector del juego y los apartamentos turísticos.

Dos sectores, el de la comercialización de hidrocarburos y el de la recuperación de metales, defraudaron el año pasado al menos 46,9 millones de euros, los detectados en las 18 actuaciones llevadas a cabo por Hacienda. En el primer caso, se produce una “competencia desleal”, según detalló la diputada de Hacienda, Itxaso Berrojalbiz: los hidrocarburos se almacenan en los denominados depósitos fiscales, donde quedan en un régimen suspensivo sin que tenga que abonarse IVA. “Algunos de los agentes intermedios se aprovechan de esa situación, reduciendo los precios sobre todo porque no repercuten el IVA en sus operaciones”, explicó.

Por su parte, también se ha descubierto una trama en el sector de la recuperación de metales, donde se utilizaba una sociedad fantasma para aparentar la compra de chatarra a proveedores reales. De esta forma se pretendía dar cobertura a la venta en B de desperdicios de los procesos productivos de empresas industriales.

Refuerzo en los alquileres

En el ámbito de los apartamentos turísticos, se investigó a 43 personas y entidades que alquilaban estos inmuebles sin declarar los ingresos, a través de las plataformas digitales, que permitió aflorar casi 200.000 euros. 

Berrojalbiz señaló que la Hacienda foral ha reforzado las actuaciones en este ámbito estableciendo obligaciones de información a las plataformas digitales que interactúan en este sector y “explotando al máximo las fuentes de información públicas en internet para tener una foto lo más actualizada posible de lo que supone este sector en nuestro territorio”. De hecho, es así como se llegó a descubrir el año pasado esos ingresos no declarados. “Cada vez tenemos más medios de control para conocer todas las operaciones que se realizan en estos ámbitos”, señaló la responsable foral de Hacienda. En el sector inmobiliario, se detectaron además otros 58 arrendamientos no declarados que sumaban en total 1,4 millones de euros.

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Las 35 actuaciones practicadas en relación a empresas de juegos de azar y mayoristas de alimentación y bebidas afloraron diez millones más, y también se declaraban como exentas -por un montante de 9,3 millones de euros- las rentas que se generaban en establecimientos permanentes en el extranjero y que tampoco se tributaban en ese país

El apunte

Gastos privados. También se descubrió un buen ‘pico’, de casi 1,4 millones de euros, por gastos privados cargados en las sociedades por los socios y gastos privados que deducen ingresos empresariales. Se incluyen todo tipo de gastos personales como comidas, viajes, adquisición y utilización de vehículos con fines privados, eventos familiares... Se regularizaron otros 11,6 millones por gastos no deducibles, como uso de turismos, consumos privados...