No son tiempos fáciles. Y eso lo sabe bien la juventud, martirizada por la confluencia de nuevos y viejos desafíos a los que dar respuesta: pobreza, desigualdad, modelo económico, desinformación, crisis climática y crecimiento sostenible... Estos días, entre hoy y el domingo, una selección de equipos de medio mundo se darán cita en Ginebra para compartir experiencias y modelos que puedan contribuir a rebajar la tensión y abrir una ventana a la esperanza compartida. Euskadi tiene silla reservada en esta convención. La voz de la juventud vasca allí será la de Rocío Cámara, una bilbaina de 25 años centrada en el mundo de la innovación social e inversión de impacto.

El congreso al que acudirá esta licenciada en Ingeniería en Tecnología Industrial y ADE por la Universidad de Deusto reunirá a líderes políticos, empresarios y jóvenes líderes de todo el mundo. En concreto, participará en la mesa redonda sobre los enfoques intergeneracionales de las realidades locales en Europa y Eurasia. En este encuentro estará entre otros Andrew Carauna, director adjunto para Europa y Eurasia en el Foro Económico Mundial. En el transcurso de esta convención está previsto que Rocío Cámara anuncie que Bilbao será la sede del congreso joven internacional SHAPE Europe & Eurasia 2023. Este seminario reunirá a más de 300 jóvenes de todo el mundo del 3 al 5 de noviembre. En el mismo, “trataremos nuestras seis áreas de impacto: inclusión, habilidades técnicas, salud y bienestar, necesidades básicas, sostenibilidad y compromiso social”, avanzaron a DEIA.

Dicho evento se organizará bajo el tema Harreman: uniendo comunidad y territorio. La candidatura ha sobresalido entre las propuestas de otras grandes ciudades europeas, posicionando a la capital vizcaina como referente internacional. En este sentido, se plantean confeccionar media docena de asambleas donde se recogerán esas inquietudes, necesidades, retos y propuestas de la juventud local en torno a los desafíos globales que tienen impacto local. “Se trata de una iniciativa sin igual en los eventos Shape y en nuestro territorio, que se ha denominado Road to Shape y que permitirá trabajar los retos de lo local a lo internacional y viceversa”, explicaban desde el comité de Bizkaia. El modo escogido para aterrizar desafíos globales a las realidades locales será mediante encuentros a nivel territorial entre jóvenes y personas y proyectos referentes en los que analizar, evaluar y compartir posibles soluciones.

“Cada uno de estos eventos se desarrollará en una ubicación ligada a una entidad tractora en la temática y que se irá desvelando los próximos meses. En las mismas, se recogerán tanto las preocupaciones como propuestas de cambio y responsabilidades que la juventud vasca pondrá en manos de la academia, empresas, administración pública y ciudadanía”, describían. Todas estas reflexiones se completarán con una encuesta participativa on line a nivel global. Los resultados de ambas iniciativas se analizarán a lo largo de las tres jornadas de noviembre con shapers internacionales que aportarán su visión y las soluciones aplicadas en sus ciudades o países.

Rocío Cámara

Así las cosas, durante esos tres días de noviembre se hablará de inclusión, de derechos humanos y de eliminar los estereotipos dañinos sobre género, raza, orientación sexual, discapacidad… También se abordará cómo dar la oportunidad a todas las personas de tener una educación, habilidades y empleos de calidad para garantizar que nadie se quede atrás. Otros factores abiertos a debate y contraste tendrán que ver con analizar las vías para garantizar el acceso a los servicios de salud, el apoyo a comunidades vulnerables, la respuesta a los desastres locales, acciones humanitarias,...

Todo ello sin descuidar otros puntos como la protección del planeta, reducción de emociones, biodiversidad, consumo sostenible… Y haciendo especial hincapié en la definición y puesta en marcha de estrategias para fortalecer el compromiso social e “inspirar a los jóvenes a postularse para la política y garantizar la representación en la toma de decisiones y la creación de soluciones en toda la sociedad”, enfatizaban.

Rocío Cámara durante una sesión de trabajo. ADRIÁN LUQUE

“Es un verdadero honor representar a la juventud vasca en este importante evento en Ginebra y poder ser la voz de la juventud que reclamamos ser escuchada”, expresaba Rocío Cámara. “Estoy ansiosa por compartir nuestras ideas, aprender de otros líderes y trabajar juntos para construir un futuro mejor e involucrar realmente a los agentes implicados”, agregaba al tiempo que destacaba esa próxima cita mundial del movimiento shape en Bilbao, “una oportunidad única para mostrar el talento y la innovación que caracterizan a nuestro territorio”, con más de una treintena de proyectos desarrollados.

Al detalle

Una mirada al futuro común

¿Qué es Global Shapers? Es una iniciativa del Foro Económico Mundial que une a jóvenes de entre 20 y 30 años para crear proyectos de impacto social. La comunidad cuenta con sedes en más de 150 países denominadas hubs donde los shapers se organizan y autogestionan en equipos. El de Bilbao abrió sus puertas en 2015 y en la actualidad está compuesto por 46 jóvenes.

Think global, act local. “Nos basamos en las necesidades que detectamos en nuestro entorno más inmediato para crear nuestros proyectos. El objetivo es generar un cambio positivo en nuestra comunidad. Somos una red internacional de jóvenes que comparten la ambición de mejorar el mundo. Nos caracterizan el compromiso con nuestro entorno, las ganas de generar impacto y la energía de crear comunidad”, describen.