El pasado mes de diciembre, Javier Clemente hacía un vaticinio: “No sé cuándo, pero estos que han jugado antes nos van a hacer campeones”. Se refería el de Barakaldo al equipo que acababa de noquear por 2-0 en partido de Liga en San Mamés al Atlético de Madrid. Ese augurio no ha tardado en hacerse realidad para felicidad del técnico que llevaba en los años ochenta las riendas de aquel Athletic campeón de Liga y Copa. Poco le importó que hubiera que llegar a los penaltis para imponerse al Mallorca: “Si hay sufrimiento, la alegría es mayor”.
Y eso que nos las tenía todas consigo cuando concluyó la prórroga. “Habiéndoles visto a ellos en la tanda de penaltis con la Real Sociedad, no se presentaba fácil. Pero los tiraron muy mal y el Athletic, en cambio, lo hizo muy bien”, afirmó.
Athletic y afición
Subraya Clemente que “para el Athletic, por la unión que hay entre equipo y afición, no es bueno estar 40 años sin títulos. Las generaciones se van olvidando de lo que es ser campeones. Por eso, este título le viene muy bien a la generación actual”.
Y en la consecución de esta Copa, a juicio del entrenador barakaldarra, Ernesto Valverde ha desempeñado una labor fundamental: “Ya dije en las pasadas elecciones que mi voto era para Valverde, porque era el entrenador idóneo. Me alegro mucho por él, porque le he tenido de jugador y lleva muchos años aquí. El Athletic necesita un entrenador que conozca bien la identidad del club. A Ernesto se le va a recordar por ganar esta Copa, pero aunque no la hubiera ganado, también se le recordaría, porque está trabajando bien. A ver si continúa y que nos traiga la Liga”.
