Esta joven vocalista presenta un proyecto personal que nace hace unos años desde la necesidad de convertir vivencias personales en canciones. En otras palabras, siente la necesidad de componer y tocar para comunicarse con su entorno aunque ha ido avanzando sin prisa con un proyecto que define como “ni muy definido ni demasiado formal”. A pesar de ser solista, suele acompañarse de amigos como Zuhaitz Fernández, Jokin Otsoa, Hugo Estébanez y Aitor Goitia, para enriquecer tanto vocal como instrumentalmente su propuesta sonora, que combina/alterna el piano y la guitarra como instrumentos principales junto a su voz.

Canciones como Calle Sonora o Tal vez, esta con Goitia, la muestran como una cantautora de hechuras clásicas, delicada e introspectiva.