La marea blanquiazul de seguidores deportivistas invadió Sestao desde primera hora de la mañana. Casi 2.000 deportivistas que no dudaron en acudir hasta Las Llanas, con la esperanza de celebrar un alirón que permitiera a su equipo volver al fútbol profesional. Venidos de A Coruña se mezclaban junto con sestaoarras de origen gallego, con camisetas que recordaban todas las épocas de los de Riazor. Djalminha, Valerón, Makaay... todos estuvieron durante el día calentando y por la tarde empujando en el campo.
La afición coruñesa contribuyó a que este sábado Las Llanas alcanzara el lleno con 4.100 espectadores. La mitad de la preferencia, el fondo sur del campo así como un buen número de camisetas deportivistas en la tribuna, daban apariencia al campo, desde el fondo norte, de ser un pequeño Riazor que vibró con la sufrida victoria de su equipo.
Saque de honor
Protagonismo también para Jabo Irureta, exentrenador de ambos conjuntos, que realizó el saque de honor y recibió, de manos de Fernando Sancristóbal, la insignia de oro y brillantes del club verdinegro como homenaje a su trayectoria.
