DESAPARECIDO ministro de Consumo (o así): Ayer, tercer precio histórico más alto de la electricidad y usted, a lo suyo. Como mucho, habrá evacuado uno de sus tuits echándose las manos a la cabeza, como si usted no tuviera nada que ver en el asunto. Le recuerdo que cuando gobernaban otros siempre sabía cómo ponerle el cascabel al gato. Ahora, sin embargo, se queda en el lamento y en los despejes a córner. ¿De verdad no va a hacer nada desde su negociado para evitar el siguiente y seguro récord en la factura de la luz? Sospecho que lo mismo que hizo para acabar con la invasión de anuncios de casas de apuestas en las transmisiones deportivas. Asegurar que se hará y no cumplirlo, como estamos viendo estos días.