Una vasca en la elite médica
La neuróloga del Hospital Universitario de Cruces, Mar Mendibe forma parte del selecto club de los cien mejores médicos de la lista Forbes. Es una de las 16 mujeres incluidas
ANTES de que sus compañeros de la Sociedad Española de Neurología (SEN) le dieran la buena nueva, ya se había enterado por Twitter que figuraba entre los cien mejores médicos del Estado en la lista elaborada por la revista Forbes. “Fue una sorpresa estupenda”, dice sonriente a DEIA la neuróloga de la UPV/EHU, Mar Mendibe, contenta por ser una de las 16 mujeres facultativas que salen en la citada lista. Satisfacción no solo por el hecho de ser mujer, sino también por lograr ser seleccionada trabajando solo en la sanidad pública, “porque hasta hace pocos años exclusivamente figuraba Elena Barraquer”, añade.
La experta vizcaina, que compagina docencia, investigación y práctica clínica en el Hospital Universitario de Cruces, pensaba que la lista Forbes era una cuestión de marketing de la sanidad privada, pero su satisfacción al ser incluida en ella fue in crescendo al comprobar los nombres de los profesionales seleccionados en años anteriores. “Personas extraordinariamente cualificada tanto del País Vasco, del Estado como a nivel internacional. Por ello me siento muy orgullosa de que me hayan tenido en cuenta, aunque también muchos de mis compañeros/as del hospital podrían estar perfectamente”, subraya esta gernikarra de nacimiento, pero bilbaina de adopción, que lleva su bilbainía por el mundo mundial a los Congresos a los que acude como experta en neurología, con especial dedicación a la esclerosis múltiple (EM) y otras enfermedades neuroinmunológicas.
Reconoce haber asistido en los 18 años que lleva trabajando en atención clínica a uno de los cambios más importantes en el ámbito de las enfermedades neurodegenerativas. Ha sido testigo del salto cualitativo positivo en el pronóstico y la evolución de la EM. “Actualmente disponemos de una batería de fármacos producto de la investigación realizada en los últimos 20 años que ha cambiado el rumbo de la dolencia. Se ha logrado variar el pronóstico y el seguimiento de la patología. Ahora ya podemos decir a nuestros pacientes que la EM no está asociada a una silla de ruedas”, explica esperanzada.
Considera la vocal de la SEN que el techo de cristal en Neurología caerá por su propio peso. “Nos costará, pero el impulso es imparable. De hecho, en la Sociedad científica, con cerca de 3.400 socios, quienes rondan los 40 años y se dedican a la EM son mujeres y las últimas incorporaciones son mayoritariamente féminas”, recalca Mendibe, mientras sostiene que los equipos que mejor funcionan son los heterogéneos, “aquellos en los que participan tanto hombres como mujeres, jóvenes con seniors que aportan su experiencia; estos grupos son los mejores porque son personas creativas”, añade.
Apasionada de su trabajo dice que su vocación inicial no era ser médico. Quería hacer de todo; le interesaba la arquitectura, las bellas artes y le encantaban la biología y la química. Se decantó por la medicina porque le pareció lo más completo. Su decisión le está permitiendo ser protagonista en la revolución de las patologías del cerebro. “La neurología será lo que ha sido la oncología en los últimos años. Vemos ya los avances en esclerosis e ictus, pero hace falta más inversión para seguir investigando”, alerta.
Más en Vivir
-
"Las operaciones de amígdalas o de vegetaciones a veces son necesarias para evitar repercusiones posteriores"
-
Eusebio Poncela, un maestro al servicio de la buena interpretación
-
“Hay muchas preguntas que las embarazadas por vengüenza no hacen”
-
Crean paracetamol a partir de residuos plásticos y usando la bacteria 'E.coli'