CUANDO parecía que todo estaba inventado en la oferta hostelera bilbaina llegó Holy Bubbles para revolucionar el capítulo de dulces hechos al momento, a disfrutar calentitos y a la carta. Con una idea traída de Londres, pero original de Hong Kong, dos socias emprendedoras sorprendieron en la calle del Perro con sus irresistibles bubble waffles, gofres con forma de burbujas capaces de generar impresionantes colas ante aquel pequeño establecimiento.
Elaborados en el acto en unas planchas giratorias con masa casera a base de productos naturales, son perfectos como postre o merienda para paladares golosos, aunque también tienen variedades saladas. En invierno resultan deliciosos al tomarlos calientes, pero también en verano pueden complementarse con helados en una combinación refrescante.
En la versión dulce preparan el gofre en dos variedades, natural o relleno de chocolate, galleta Oreo, filipino blanco o muesli. Tiene forma de cono que sirven encajado en un vaso y en su interior se pueden añadir fruta o frutos secos, además de los citados helados. Es decir, admiten un sinfín de salsas (leche condensada, Nutella, dulce de leche, mermeladas...) y toppings (lacasitos, galletas, gominolas...) al gusto. Esto da como resultado un homenaje a la gula golosa. No obstante, dan opción de partirlo en dos para compartir. Quien prefiera uno salado lo puede rellenar de bacon, queso, chorizo, salchichas, morcilla, txistorra... si bien goza de más éxito el dulce.
Gustan a gente de todas las edades pero su perfil de cliente mayoritario es gente joven. De hecho, cuando comenzaron el negocio en Bilbao fue toda una “locura entre los adolescentes que se popularizó a través de las redes sociales”, explican las socias de Holy Bubbles. Tal fue el éxito que el local donde implantaron esta particular fábrica de gofres de burbujas se les quedó pequeño y tuvieron que trasladarse a uno más grande, en la plaza Nueva. Desde ahí sirven su original producto a una clientela que van fidelizando poco a poco, ya que “el que prueba, repite”, aseguran las socias de Holy Bubbles.
Con este negocio han sido pioneras en Bilbao, donde la fiebre adolescente por este dulce se contagió rápidamente, como mostraba la hilera de clientes que esperaban ante el establecimiento esta dulce tentación.
Abren de lunes a domingo, de 15,30 a 22.30 horas, pero los viernes y sábados hasta las 0.00 horas.