Paco León y Juana Acosta, acorralados por el fisco en "7 años"
Paco León es socio de una potente empresa tecnológica acorralada por el fisco
MADRID. "Es un privilegio y de alguna manera una confirmación de que ese experimento que yo propuse con 'Carmina o revienta' no era una locura", ha señalado hoy el actor y director sevillano, que en este 2016 ha estrenado con éxito su tercer largometraje como director ("Kiki el amor se hace") y su primera zarzuela.
En "7 años", dirigida por Roger Gual, León es uno de los cuatro socios y amigos de una potente empresa tecnológica acorralada por el fisco. En una noche deben decidir sacrificar la libertad de uno de ellos para salvar al resto de la ruina.
"La película plantea un dilema moral interesante", señala León. "En esta cultura de 'si no lo coges eres tonto', la idea es preguntarnos hasta qué punto eso que criticamos tanto de los políticos nos lo podríamos aplicar en nuestra vida cotidiana, y tener que decidir si eres un mierda o una persona decente".
El resto de los socios son Brendemühl, y los colombianos Juan Pablo Raba y Juana Acosta, la única mujer, mientras que Manuel Morón da vida a un mediador que contratan para que les ayude a decidir.
"Hay que tener en cuenta que son cabezas que se mueven en esferas de poder grandes, manejan muchísimo dinero", dice Acosta. "Son esferas donde los valores están desvirtuados y sale a flote lo peor: el ego, la codicia, el deseo de poder. Pero son cosas que suceden en todas las empresas, más o menos soterradas".
La puesta en escena es sencilla, casi teatral. "Los anglosajones lo llaman 'one room thriller', una película de suspense en la que todo sucede en una habitación", explica el director, ganador del Goya con "Smooking Room" (2002), una cinta que también abordaba las miserias humanas en el contexto laboral.
El guion, de José Cabeza y Julia Fontana, le llegó a Gual hace dos años a través de sus productores y estaban tratando de sacarlo adelante, con dificultad, cuando "se abrió la puerta de Netflix".
A partir de ese momento, todo fue muy rápido. "Empezamos a trabajar en octubre del año pasado, en enero rodamos y la estamos presentando ya", apunta Gual.
El estreno de mañana será simultáneo en 190 países, para los 83 millones de suscriptores que tiene la cadena por internet que desembarcó en España hace un año.
"El fin último de una película es llegar al máximo de espectadores. Tener una plataforma de 80 millones de espectadores potenciales al mismo tiempo es un sueño", señala Brendemühl.
Los actores coinciden en el placer y la intensidad que supuso un rodaje que se realizó en orden cronológico, con quince planos secuencia uno detrás de otro. El último día de rodaje repitieron la película entera de principio a fin.
"Que te diga el director que puedes volver a empezar es la fantasía de un actor al terminar un rodaje, cuando sientes que ya sí tienes perfectamente al personaje", asegura Acosta y precisa que buena parte del montaje final salió de ese último día.
"7 años" será la primera de las producciones españolas de Netflix en estrenarse, pero ya está en marcha el rodaje de la primera serie, "Las chicas del cable", que verá la luz en 2017, coproducida con Bambú Producciones y con un reparto en el que figuran Blanca Suárez, Ana Fernández, Nadia de Santiago y Maggie Civantos.
Paco León no cree que, cuando estrenó "Carmina o revienta" en 2012 directamente en internet, fuera demasiado pronto. "No era pronto para experimentar, yo creo que era tarde, pero tampoco ha cambiado tanto la cosa, la industria se resiste y los cambios se producen poco a poco".