No habrá conseguido el récord Guinness, pero ha cocido más titulares que ninguna otra tortilla de patatas. Ahora, el Ayuntamiento de Gasteiz quiere cerrar ya de una vez el expediente del fallido intento del gobierno de Maroto de elaborar la tortilla más grande del mundo que, cómo no, también va a costar dinero a la ciudad. El gabinete de Gorka Urtaran decidió abonar los 50.000 euros pendientes de pago dentro del convenio de colaboración firmado con la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo (Fepet) y la Federación Española de Hostelería tras la designación de Gasteiz Capital Española de la Gastronomía 2014. Este pago dependía de un informe encargado a la asesoría jurídica municipal, que el ejecutivo recibió el lunes y donde queda demostrado que la organización de la Capital Española de la Gastronomía cumplió el protocolo de colaboración en lo tocante al desarrollo del Guinness.
El informe jurídico certifica que el PP “conocía, a través del director de la Capital Española de la Gastronomía que, a la fecha del intento de récord mundial de tortilla de patatas, no se podía superar el Guinness”. Por lo tanto, no puede imputarse a la organización un incumplimiento de lo estipulado y el Ayuntamiento está obligado a satisfacer todos los pagos contraídos al firmar el convenio. El jefe de la asesoría jurídica municipal constata que el 9 de julio de 2014, a través de un correo electrónico remitido por el director de la Capital Española de la Gastronomía, el Ayuntamiento conoció cuál era en ese momento el récord Guinness, consistente en una tortilla de 11.036 kilos, cantidad que superaba el intento que se iba a llevar a cabo en Gasteiz el 2 de agosto de dicho año. Por ello, al firmar el 31 de julio un contrato de patrocinio para la elaboración de la tortilla, el anterior gobierno de Maroto estaba encargando un intento de récord sabiendo de antemano que era imposible.
Punto final Por todo ello, el Ayuntamiento no puede ahora imputar a un tercero el incumplimiento de lo acordado. “Con esta decisión queremos poner punto final a un capítulo lamentable protagonizado por el anterior gobierno y resolver el problema que había generado al incumplir los pagos pendientes con la organización de la capitalidad gastronómica. Está demostrado que el PP quiso vender como récord lo que sabía que no lo era y, cuando se descubrió la farsa, quiso presentar unos falsos culpables. Con ello solo consiguió dañar la imagen de la ciudad y generar un conflicto sin sentido”, señala el teniente de alcalde y concejal de Hacienda, Borja Belandia.
Explica el edil que a las consideraciones de la asesoría jurídica del Ayuntamiento se suma el informe que el pasado junio emitió el síndico, recomendando el pago de los 50.000 euros pendientes. “Queda meridianamente claro que la ley está de parte de quienes reclaman esta cantidad. Solo nos queda abonarla y dar carpetazo a este asunto”, concluye Belandia.
Pendientes de lo que todavía puede decir el interventor municipal -considera que aún podrían existir nuevos conceptos a incorporar-, el recuento de gastos asociados a la capitalidad gastronómica asciende a 471.300 euros. A esta cantidad hay que sumar los 125.000 euros correspondientes al canon, lo que supone una factura de 596.300 euros que todavía puede verse incrementada.