El director y pianista argentino-israelí Daniel Barenboim presentó el pasado martes en el Royal Festival Hall, sede de la Orquesta Filarmónica de Londres, un piano nuevo y “radicalmente diferente”. El nuevo instrumento, creado gracias a la colaboración entre Barenboim y el fabricante belga Chris Maene, y con el apoyo de Steinway & Sons, tiene las cuerdas rectas y paralelas, en lugar de diagonales, como en los pianos tradicionales, y produce un sonido “mucho más transparente”.

“Este piano otorga una nueva alternativa de sonido y hace pensar más en el uso del pedal. Produce un sonido mucho más transparente que otros”, aseguró el pianista en la capital británica.

En septiembre de 2011, durante una visita a la ciudad italiana de Siena, Barenboim tuvo la oportunidad de interpretar música en el piano del compositor húngaro Franz Liszt (1811-1886), que había sido restaurado pocas fechas antes, lo que le inspiró para fabricar uno que combinara “el sonido de antes con los avances técnicos de ahora”, según sus palabras.

“La calidez y las características tonales de los instrumentos con cuerdas rectas es muy diferente del tono homogéneo producido por los pianos modernos”, dijo el compositor y director, de 72 años. “Los tonos que percibí en el piano de Liszt me inspiraron para explorar la posibilidad de combinar esas cualidades con el poder, la imagen, la afinación y otros avances técnicos de los pianos modernos”, agregó el argentino.

Acomodación El pianista presenta en la capital británica el nuevo Baremboim-Maene -así se llama el nuevo piano- en una serie de cuatro conciertos que comenzó el miércoles y finalizará el próximo martes, sobre el compositor austríaco Franz Schubert, y que tendrán como escenario el Royal Festival Hall. “Llevo seis semanas con el piano, pero he tardado un poco en acostumbrarme. Normalmente me adapto rápido a los instrumentos, pero en este caso ha sido diferente. Lo probé en Viena y en París y estoy deseando hacerlo en Londres”, sostuvo.

Daniel Barenboim, nacido en Buenos Aires pero que emigró con su familia a Israel siendo muy joven, es un músico de gran reconocimiento a nivel internacional, no solo por sus composiciones, sino también por las campañas a favor de la paz y el entendimiento entre israelíes y palestinos. Barenboim, que tiene también nacionalidad española, ha participado en centenares de conciertos en orquestas conjuntas de israelíes y árabes para promocionar un diálogo sincero entre ambos pueblos de origen semita.