Bilbao - Tuvo una visión cuando todo se fundía en negro. Igor Madariaga procede de un mundo en declive, los años duros de la construcción tradicional en los que comenzó a derrumbarse la torre de Babel de la construcción a destajo, el todo vale y todo cuesta hoy más que ayer pero menos de mañana. En ese universo temblón se encontraba Igor a bordo de Ekoetxe, en Gernika. Y ahí le llegó la aparición: darle una nueva voz, distinta, clara y cantarina, a la construcción. Apostar por la ingeniería ecoeficiente, por un discurso donde palabras y términos como ecología, casas pasivas, eficiencia o llave en mano comenzaron a atraer a los amantes de la naturaleza y la innovación tecnológica.

Una constructora que ha crecido desde la crisis de 2008. Es obligado pedirles la fórmula matemática...

-Ja, ja, ja. Todo se resume en mínimo consumo y máximo confort. Hay que construir con criterios saludables y aislar la casa lo mejor posible.

Porque la amenaza es...

-Durante muchos años se ha construido sin ningún control de este tipo y en España es muy barata la energía. El día en que esto se acabe, que se acabará, llegará el momento en que poner la calefacción sea todo un lujo. Y sepa que el precio de la energía va a subir, sí o sí.

Tengo un terrenito para construir que no sé si valdrá...

-Vale cualquiera si se toman las medidas adecuadas, incluso un piso de ciudad, una rehabilitación o la construcción o remodelación de una fábrica con estos criterios, algo que ya se está haciendo en países como Francia.

¿Cómo lo oriento?

-Si puedes, hacia el sur. Hay que estudiar por donde entra el sol, por donde sale. Lo interesante es aprovechar las ganancias del sol en invierno y evitar achicharrarnos en verano.

Sin arruinarnos, merci...

-Hay precios para todos los gustos, pero no es algo costoso. Simplemente nos hemos alejado de la construcción tradicional y hemos apostado por la ecoeficiencia.

La meta es... (descartada la lógica de hacer negocio).

-Construir una sociedad sostenible sobre los fuertes pilares de la ecología y la eficiencia energética. ¿Qué tipo de clientes les consultan?

-Sobre todo gente que aspira a tener una casa con la última tecnología y gente con malas experiencias con la construcción tradicional. También quienes apuestan por la innovación y la política de llave en mano, sin problemas durante la construcción.

¿No hace falta ser un militante ecológico, qué sé yo, un miembro de Greenpeace?

-Ja, ja, ja. Hay de todo. Hay gente que cree en esta religión y gente que no, gente que apuesta por estar en calzoncillos en su casa en pleno invierno con el mínimo consumo energético, el mínimo gasto. En verdad lo que ofrece Ekoetxe es un proyecto de vida.

¿Igor Madariaga vive en Ekoetxe? Me refiero en una casa construida según esos criterios.

-Rehabilité un caserío hace unos años, cuando aún no tenía acceso a estas técnicas. Pero poco a poco voy aplicando algunas cosas.

impulsor de ekoetxe, ingeniería ecoeficiente