Bilbao - El canal de Mad Men, Breaking Bad y The Walking Dead puede verse en Euskaltel, Movistar TV, Ono, Orange, R, Telecable y cable local. Para su estreno ha elegido las series Halt and Catch Fire y The Divide.

Treinta años después de su creación, AMC desembarca en España. ¿Por qué ahora?

-Digamos que AMC se internacionaliza después de adquirir los activos de Chellomedia en febrero por 1.000 millones de dólares. Chellomedia se convierte en AMC Networks International y se procede al lanzamiento del canal AMC fuera de Estados Unidos a finales del 2014.

¿Por qué Chello Multicanal les pareció la mejor opción?

-AMC Networks compró todos los activos de Chellomedia, empresa implantada en 138 países, entre ellos España, donde Chello Multicanal tiene un fuerte arraigo. Fue la empresa pionera en la producción de canales temáticos en el Estado con presencia desde 1993, actualmente somos la mayor productora de canales temáticos de pago en España y Portugal, contamos con 16 canales en España, ocho de ellos en HD; y lideramos géneros como el cine, documentales y estilos de vida con marcas como Canal Hollywood, Historia, Canal Cocina o Canal Decasa. AMC Networks International Iberia es el grupo editorial que más cuota de audiencia acapara en la oferta de la televisión de pago en el Estado.

¿La expansión se ha producido en muchos países a la vez?

-Efectivamente, AMC se lanzará en 120 países entre el 27 de octubre de 2014 y enero de 2015.

¿No es extraño elegir este momento de crisis económica profunda?

-La creatividad no tiene por qué seguir el ciclo económico y además siempre se sale de las crisis aportando nuevas ideas para solucionar viejos problemas. AMC está a la cabeza de una revolución creativa que está cambiando la narrativa de las series de televisión. Curiosamente, el auge creativo de AMC coincide con la crisis económica, aunque sinceramente no creo que se pueda inferir una relación causa/efecto.

Además hay incertidumbre por los pasos de Telefónica (compra de derechos y de Canal+). ¿Movistar TV es el gigante a batir? ¿También Vodafone y ONO?

-El proceso de concentración empresarial puede ser beneficioso para impulsar el desarrollo de la televisión de pago. Movistar TV ha dinamizado el sector con su oferta fusión como demuestra el espectacular auge de sus abonados y ONO, con el respaldo de un grupo tan potente como Vodafone, será un competidor muy fuerte. Sin embargo, la presencia de dos jugadores tan importantes a nivel estatal no excluye ofertas atractivas a nivel regional o local. Tengo que destacar la gran labor de Euskaltel para desarrollar una oferta competitiva en el País Vasco y felicito a sus profesionales.

En Estados Unidos pelean con HBO, Showtime, Starz, TNT, FX... ¿Es un panorama distinto?

-Estados Unidos es el mercado televisivo más competitivo del mundo y AMC Networks brilla con luz propia. La situación aquí es diferente, ya que el modelo se estructura en torno a la televisión en abierto. Por la naturaleza misma de su negocio, se ve obligada a atender una audiencia generalista y masiva mientras que la televisión de pago tiene vocación de segmentar audiencias y atender nichos minoritarios. Los dos modelos tienen que coexistir pero la televisión de pago, al depender de las cuotas de sus abonados y no de la publicidad, ofrece mayor diversidad y permite más creatividad.

La penetración de la televisión de pago en España no llega al 25%.

-Efectivamente, es inferior. En Portugal es del 77%, en Estados Unidos alcanza el 84% de los hogares y la media europea supera el 50%. Clarísimamente se puede mejorar el dato en España y esto redundará en una mejor oferta y posibilitará iniciativas creativas más arriesgadas.

Una diferencia abismal. ¿Cuáles son las causas?

-Se podría escribir una tesis doctoral. Hay muchas. Destacaría un desarrollo legislativo y normativo que favorece el abierto sobre el pago y también un servicio de televisión de pago que ha estado mucho más orientado al servicio y cliente premium que a ensanchar la base de abonados a través de lo que se denomina el servicio básico. La coyuntura económica, siendo evidentemente desfavorable, no es esencial para explicar la escasa penetración de la oferta de pago en España. Portugal tiene una renta per cápita más baja y la penetración de la tele de pago dio un salto cuantitativo importante en plena crisis pasando del 50% hasta casi el 80% de hoy en día.

Las cadenas de pago coinciden en que la piratería obliga a cambiar de estrategia y, por ejemplo, acercar los estrenos a la fecha americana. ¿Qué puede decir?

-La piratería es tan corrosiva para una sociedad como la evasión fiscal o la corrupción. De hecho son distintas facetas de una misma actitud que desprecia tanto el bien común como el esfuerzo ajeno. A fuerza de escándalo, la sociedad se ha sensibilizado respecto a la lacra de la corrupción y todavía queda mucho por hacer en lo referente a la evasión fiscal. Pero mientras la piratería se conciba como una pillería sin importancia e incluso algo socialmente admitido, vamos muy mal. El que piratea utiliza los mismos argumentos que los corruptos o los que no pagan a Hacienda, una combinación de victimismo -gano poco, es muy caro, ya pago mucho- y de sensación de impunidad -ni se van a dar cuenta, es una nimiedad-? Si no acabamos con la piratería, no vamos a desarrollar una industria cultural fuerte y, lo que es peor, contribuiremos a crear una sociedad debilitada por su complicidad con determinados fraudes o corruptelas.

Entre las series más descargadas del mundo hay algunas suyas como ‘The Walking Dead’. ¿Qué soluciones se le ocurren?

-Hay dos: la primera, concienciar a la sociedad; la segunda, sancionar. Sobre la primera, quiero elogiar a Atresmedia por la campaña Crea Cultura en defensa de la propiedad intelectual, un buen ejemplo para concienciar de las consecuencias de la piratería. En el caso del régimen sancionador, hay que pensar qué puede ser eficaz sin vulnerar determinados derechos. Un sistema de sanciones adecuado termina (o al menos modera) conductas que no son aceptables. El carnet de conducir por puntos y la profusión de radares han bajado la siniestralidad y contribuido a salvar vidas. Hay que concienciar pero también sancionar, no se puede hacer lo uno sin lo otro.

¿Cuántos abonados tiene AMC en Estados Unidos en la actualidad?

-Llega a 98 millones de hogares y se financia a través de cuotas por abonado e ingresos publicitarios.

¿Cómo puede verse en el Estado?

-En España el canal AMC se puede ver en Euskaltel, Movistar TV, ONO, Orange, R, Telecable y cable local.

AMC nace “con la promesa de hacer una nueva televisión, es una filosofía de programación”...

-Los hechos lo corroboran. Estamos hablando de una de las marcas más queridas, admiradas y galardonadas en EE.UU. AMC se ha ganado ese prestigio ofreciendo un producto rompedoramente diferente que destaca por la originalidad de sus tramas, la solidez de sus personajes, la brillantez de sus diálogos y la calidad cinematográfica de su realización. Ahora nos toca a nosotros trasladar esa filosofía y ese espíritu fuera de Estados Unidos.

En su corazoncito, ¿valora más a Don Draper, Walter White o Rick Grimes?

-Ja, ja, ja? Me quedo con Walter White, uno de los grandes personajes que ha creado la tele. Soberbia la interpretación de Bryan Cranston, galardonada con cuatro Emmys por su papel en Breaking Bad.

Su familia es de origen vasco. ¿Viene muchas veces a Euskadi?

-Mi abuelo era bilbaino y ejercía, era un gran seguidor del Athletic. Mi padre nació en París y yo en Nueva York, avatares de la vida diplomática que ejercieron tanto mi abuelo como mi padre. Aunque vivo en Madrid voy muy frecuentemente a San Sebastián, donde tengo familia y amigos.