"No sabíamos qué hacía en un cajón una serie que tiene casi seis millones de espectadores"

BILBAO. Madre e hijo sólo se mueven por ambición y se convertirán en una amenaza para la marquesa, Nuño y el comisario. Su miserable personalidad y la maldad de sus intenciones dejan perplejos a todos.

Usted que es de la Barceloneta, ahora convertida en doña Sagrario de Castro y en un palacio...

(pone acento catalán) Yo soy muy buena actriz, puedo hacerlo, ¿eh? (se ríe) A mí échame papeles difíciles que no tengan nada que ver conmigo, que es lo que más me gusta: interpretar. Estaré en catorce capítulos muy celebrados por mi parte porque he disfrutado muchísimo.

La serie sufrió un parón de quince meses en su emisión. ¿Una ausencia tan larga da miedo?

Ya se ha visto que ha regresado muy fuerte. Cuando yo salga espero que suba un poco más porque se unirán los míos, mis fanes (se ríe)

Hace un año dijo lo de "Rajoy, sácanos del cajón". ¿Estaba enfadada?

Claro, es que no sabíamos qué hacía en un cajón una serie que tiene casi seis millones de espectadores. Y TVE perdió el liderazgo,... ¡pues sácanos del cajón y encarga más capítulos! Tenemos una calidad de ficción increíble y una gran cantera de actores. No entiendo cómo no se presta más atención y hay más demanda porque las series tienen audiencia. ¡Puñetas! ¡Cuidemos esto! Claro que estaba enfadada con esa situación y con el 21% de IVA. ¡Es que no me lo puedo creer! Y ahora el ministro Wert dice que va a tener la deferencia de revisarlo... No sé, se les ha ido la cabeza. ¡Pero si saben dónde está el dinero! ¿Por qué no se lo cobran al fútbol, que me tiene frita? ¿O a los empresarios?

Demostró su capacidad para hacer eslóganes. ¡Va a ficharla el 15-M!

Uy, en el 15-M yo sería líder porque soy de mover a las masas. Soy buena política, pero primero voy a ver si puedo vivir de mi trabajo... que no nos dejan.

Cuando se rueda un papel tantos meses antes y no se emite, ¿qué sentimientos produce?

Yo ya estaba un poco escamada. Has hecho un trabajo y no sabes si lo vas a ver o no, y un trabajo interesante y bonito, y diferente a lo que he hecho hasta ahora. Y te preguntas por qué. ¿Por qué tanta dureza? Estuve muy desilusionada.

¿Mañana será feliz?

Feliz, feliz no sé porque tuve que engordar 15 kilos para hacer ese papel y estoy súper gorda. ¡El otro día vi un avance y parecía Mazinger Z con hombreras!

¿Fue por exigencias del guión? ¿Como los actores del Método?

No soy de métodos; bueno sí, yo tengo el método de comer. Me puse oronda, pero no me lo pidió nadie. Estaba gordilla y como iba a hacer de noble pensé que me podía hinchar, que le iba mejor al personaje.

Este papel lo han escrito para usted. ¿Eso halaga mucho?

Me encanta, lo que más me gusta es que me vengan a buscar, eso es que te quieren y la autoestima sube. Fui muy feliz cuando me llamó Luis San Narciso para enseñarme una sinopsis. Acepté de inmediato.

¿Da gusto ser una de las villanas? ¿Son papeles más agradecidos?

Algún día tengo que hacer de buena mujer, pero cuando esté un poquito más baqueteada, todavía no. Me encantaría hacer un papel de buena persona, de señora muy humilde y tal, pero me ven demasiado impetuosa.

El público tiene una idea de usted en papeles cómicos ¿Aquí habrá un registro nuevo?

Son muchos registros. Ha habido cosas que no he hecho nunca, hay sentimientos que me han sacado los directores que no habían salido en otros momentos porque no se daban en otros papeles. Aunque el personaje sea tan vil, también tiene sus pobrezas, sus pequeñeces, sus miserias y eso está muy bien reflejado.

¿Su 'hijo' Jacobo también es malo?

Es "un ser maravilloso", según Sagrario, lo más grande que hay en la vida y lo mejor que tiene. No es malo, es pusilánime. Carlos Areces ha hecho unas interpretaciones preciosas. No tiene nada que ver con las muchachadas. Tiene momentos muy dramáticos y mucho talento.

¿Usted tenía experiencias previas en series de época?

Es la primera vez. Lo que más me costó al principio fue ponerme unos vestidos tan pesados y en la cabeza también llevo un moño que pesa dos kilos y pico. Eran muchas horas con las horquillas clavadas. Los primeros días me faltaba la respiración.

¿Qué tal ha soportado todo el proceso de peinado, vestuario,...?

¡Me levantaba a las 5 de la mañana! Hacían falta dos horas largas para dejarme como doña Sagrario.

Tras 'La gran depresión' con Bibiana Fernández, está con otra obra...

Voy a estrenar la segunda parte de Sofocos. Estaré en La Latina de julio a octubre con Lolita, Fabiola Toledo y Alicia Orozco. Estamos todas estupendas y es de mucha mucha risa.

Además va a poner en marcha una web con recetas de cocina...

Sí, en lolesleon.com habrá un programa de cocina con recetas baratitas para diario, para gente que no tiene mucho dinerillo, y son muy graciosas. Yo no soy cocinera, yo cocino. Me gusta y lo hago bien. Creo que a finales de junio se podrá empezar a ver, hemos grabado unos cuantos y los estamos montando.

Estrena a la vez la web, la obra de teatro, su papel en 'Águila roja'...

Y el martes salgo en MasterChef. Lo he pasado muy mal, pero ahora estoy contenta. Los actores siempre estamos empezando de nuevo.

¿Este Gobierno siente indiferencia por la cultura o hay algo peor?

En realidad, somos los más fáciles de derrumbar, los más vulnerables. Nosotros no tenemos trabajo fijo, somos los primeros a los que se pueden dirigir para dejarnos noqueados, que es como estamos.

La ministra llama 'movilidad exterior' a la emigración. ¿Usted estaría dispuesta a 'moverse'?

Pues ya lo he pensado más de una vez, pero ahora quiero disfrutar de mi nieto. Si no lo tuviera, me iría porque acabas harta. Es que llevas toda la vida trabajando, tía, y ahora llegan y te lo derrumban todo, y te pilla en una edad muy mala.

¿El papel de abuela es el mejor del mundo?

Lo más maravilloso que hay, me da una fuerza y una energía... Por eso aguanto todo lo que me echen éstos.

¿Ya le ha enseñado a decir abuela?

No, me llama "yaya" porque "abuela" lo veo más anciano todavía.

Pero si es una abuela joven...

Hombre, claro, y una sex symbol.