bilbao. Cántabro por casualidad, Norberto Ramos del Val se hizo cineasta en Bilbao, su tierra natal de corazón -"llegué a los tres meses de vida"- e intenta sobrevivir de este negocio ("llamarlo negocio es un cachondeo, pero en fin...") en Madrid. Dando tumbos como carro de mudanzas, ha rodado tres películas - Muertos Comunes, Hienas y El último fin de semana- y un sinfín de vídeos corporativos de los que come. En plena campaña de promoción underground -intenta vender su última película en un circuito alternativo: por ejemplo, el Colegio de Abogados de Bizkaia...- cruza por su ciudad mientras prepara el próximo websodio de su serie para internet, Gato Obi.

Corren malos tiempos para el cine...

Eso dicen, pero no sé que pensar. Esto no ha cambiado mucho desde que yo estoy así que no sé cuando fue la edad de oro de la que tanto hablan. Siempre lo he visto igual de jodido.

¿Vivir del cine es una quimera?

Mi sueño es que me alcance para pagar el alquiler y tengo 41 años. ¡Jódete qué sueño! Pero hay algo que te impulsa a seguir.

¿41 años y tres películas? No parece que se dé prisa ni que haga un esfuerzo para ganar dinero...

Hago otras cosas. Ahora estoy con un websodio donde mi gato Obi Wan es el protagonista y he rodado varios videos corporativos.

¿También de terror, su género predilecto?

Son los guiones que más me han tocado, pero me gustan todos los géneros. Y le diré una cosa: los videos de empresa también tienen su lado oscuro...

¡Cuente, cuente!

Sin entrar en detalles: hay mucha gente que quiere vivir de esto. Y gente capaz de cualquier cosa.

¿No le entran tentaciones de dejar este oficio?

¡Cómo que no! ¡Cada día! Pero ves cómo están las cosas y piensas: para malvivir con el pico y la pala, de camarero o con el ladrillo, malvivo haciendo lo que me gusta.

Siendo un creador, ¿no le entra reparos trabajar en internet?

¿Por qué lo dice?

Como hay tantas acusaciones a un medio que facilita en 'robo intelectual'...

Internet es como la calle: te atracan pero también haces muchos amigos. Es un sitio estupendo cuando empiezas y quieres que tu trabajo se vea sin necesidad de hacer esas carísimas campañas de promoción.

¿Pero?

Cuando algo triunfa te gustaría ver un duro porque tienes el raro deseo de vivir de tu trabajo.

Lo tenemos complicado...

Están buscándose formas publicitarias, pero todavía no está bien desarrollado ese asunto.

¿Qué hace falta?

Buscar un nuevo sistema de retribución, garantizar al creador un medio de vida y financiación para la siguiente peli. Se puede desgravar esa inversión como se hace en Francia o en EEUU, pero me temo que hacerlo aquí está complicado.

¿Por qué?

Por las subvenciones. Hay gente que vive de ellas sin importarle el producto final. Eso desanima la inversión.

¿Da miedo la gran pantalla para intentarlo por esa vía?

Sin el apoyo de las cuatro familias que dominan en Madrid, el cine te considera off.

Tradúzcame eso.

Te miran raro y acaban por verte como alguien de provincias, que no es capaz de hacer algo que merezca la pena.