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El último clic de Kodak

Arruinada por la era digital, la empresa pionera de la fotografía se declara en quiebra en Estados Unidos, para frenar a los acreedores y reconvertirse

El último clic de Kodak

El píxel mató a la estrella de la fotografía analógica. Se cumplieron los pronósticos y ayer se conoció que Kodak, la firma estadounidense pionera de la fotografía, ha pedido en su país de origen el concurso de acreedores para evitar la quiebra y tener, quizá, una oportunidad para reinventarse. La crisis económica mundial ha dado la puntilla a una empresa que había perdido el tren de los tiempos digitales, arrollada por el dinamismo de otras compañías como Canon o Fujitsu, que se le adelantaron. Y eso que Kodak una vez dominó su industria e, irónicamente, inventó la cámara digital.

Tras declararse en bancarrota, la empresa, de 130 años de antigüedad, busca protegerse del reclamo de las deudas por parte de sus acreedores. Kodak apuesta, sobre todo, por la venta de un paquete de cerca de 1.100 patentes, muchas de ellas relacionadas con la fotografía digital, lo que le permitirá obtener rápidamente el dinero fresco que necesita. Además, recibirá un crédito de 700 millones de dólares del Citigroup.

El descubrimiento de la película y de la foto de pequeño formato hicieron un icono del capitalismo estadounidense a esta empresa de Rochester, en Nueva York. El exitoso periplo de Kodak comenzó en 1892 de la mano de George Eastman. Patentó el rollo de película y la máquina fotográfica a finales del siglo XIX. Famosa es su frase promocional: "Usted aprieta el botón, nosotros hacemos el resto". También hizo un gran negocio en el mundo del cine con sus películas fotográficas. El Teatro Kodak de Los Ángeles, sede de la ceremonia de entrega de los Oscar de Hollywood, es buen recuerdo de ello. Por el contrario, perdió la batalla de la fotografía instantánea contra Polaroid.

La abrupta generalización de la fotografía digital, finalmente supuso un revulsivo para toda la empresa. Sino de los tiempos, el consejero delegado que puede echar el telón a esta histórica firma es el vigués Antonio Pérez, que a sus 66 años es el español que más alto ha llegado a una multinacional de la tecnología. Al frente de Kodak desde el año 2004, Pérez se mostraba ayer confiado en que la empresa podrá reconvertirse exitosamente al amparo del proceso del concurso de acreedores. En los últimos años, Pérez había dirigido el enfoque de la firma de Kodak hacia las impresoras comerciales y las películas para radiodiagnóstico médico. Sin demasiado éxito, por lo que se ve. Pocos se acuerdan ya de que las películas Kodak inmortalizaron la llegada del hombre a la Luna.