Bilbao

GArdabaer, una pequeña y anónima localidad islandesa de poco más de 10.000 habitantes ubicada en el área metropolitana de Reykjavik, se ha convertido en las últimas semanas en una auténtica celebridad mundial gracias a su equipo de fútbol, el hasta hace poco también anónimo Stjarnan FC. No es que este club haya asombrado al planeta con su juego y sus resultados -de hecho, es actualmente sexto en la modesta Liga islandesa- sino que internet ha hecho de él un fenómeno planetario gracias a su peculiar forma de celebrar los goles. No es que sus jugadores se levanten la camiseta para mostrar algún lema, hagan la avioneta o den saltos mortales. No, eso está ya muy visto. Los futbolistas de este club festejan cada uno de sus goles con coreografías originales, complejas y repletas de sentido del humor.

"La mejor celebración de un gol de toda la historia". Fue éste el título del vídeo que causó furor en YouTube y muchos otros portales y que sacó al Stjarnan del anonimato. Corría el tiempo añadido en el reciente partido de Liga entre el conjunto de Gardabaer y el Fylkir cuando Halldar Orri Bjornsson marcó desde el punto de penalti el definitivo 2-1 a favor de su equipo. Acto seguido, el rubio delantero se dirigió al borde del área, sacó una imaginaria caña de pescar, empezó a tirar de carrete y pescó a su compañero Johann Laxdal (lax significa salmón en islandés), cuya interpretación de pez que se retuerce tras haber tragado el anzuelo es majestuosa. Acto seguido, cinco compañeros cogen en brazos a la capturada pieza y otro inmortaliza el momento con una fotografía también imaginaria.

Tan peculiar celebración no tardó en ganar repercusión mundial gracias a la red y ha sido incluso imitada en la Liga japonesa. Pero los jugadores del Stjarnan no se ha han quedado anclados en el pasado, sino que, impulsados probablemente por el éxito de la captura del salmón, no han dejado desde entonces de protagonizar nuevos hits. Así, en los últimos partidos también han logrado notoriedad con su celebración de John Rambo (el propio Bjornsson se dedica a derribar a sus compañeros a base de puñetazos, disparos de pistola y ráfagas de metralleta tras lograr otro gol), una marcha militar con varios jugadores tocando la trompeta y otros llevando el paso a la perfección, el baile de un vals con uno de los futbolistas buscando pareja de baile desesperadamente y sin fortuna, la de un robot que se queda sin batería en mitad de celebración y al que un compañero socorre volviéndole a dar cuerda o la del parto en pleno césped (Bjornsson pide un balón a un recogepelotas, se lo mete debajo de la camiseta y da a luz asistido por sus compañeros).

Su último gran éxito, tan impactante como el de la pesca del salmón, lo protagonizaron la pasada semana cuando, tras su único gol en la derrota por 3-1 en el campo del Reykjavik, tres jugadores del equipo compusieron una bicicleta humana (uno hacía de sillín, otro de manillar y el tercero hacía las veces de cuadro y aportaba sus manos como pedales) para que el goleador subiera a pedalear y a saludar al público. Parece que la inventiva de los futbolistas del Stjarnan no tiene fin, aunque todas estas coreografías tienen detrás mucha preparación. Así, en internet hay vídeos en los que se comprueba que el equipo invierte casi tanto tiempo en la búsqueda de nuevas celebraciones que en pulir su juego. Por lo visto en los vídeos de sus entrenamientos, el juego de los bolos y la capoeira podrían ser las temáticas de sus próximos éxitos.